El Ayuntamiento de Baltanás ha recepcionado la vivienda, que será destinada a alquiler social
El Programa Rehabitare en Palencia ha puesto a disposición de las familias del medio rural 62viviendas hasta el día de hoy, con una inversión total en la provincia que alcanza ya los 3,07 millones de euros millones de euros, según informó la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
De esas 62 viviendas 52 corresponden a la Junta en solitario, cuatro al protocolo entre el Gobierno autonómico y el Obispado de Palencia y seis al convenio Junta-Diputación de Palencia.
Así se conoció este miércoles durante la entrega de una vivienda unifamiliar para alquiler social en la localidad palentina de Baltanás, que ha sido reformada en el marco de este programa tras invertir 46.887 euros.
En este sentido, la directora general de Vivienda, María Pardo, el delegado de la Junta, José Antonio Rubio, y la alcaldesa de Baltanás, María José de la Fuente, visitaron el inmueble de Baltanás, cuyos trabajos han sido ejecutados por la empresa Construcciones Serafín Álvarez, S.L.
La vivienda
Situado en la calle San Pedro y una antigüedad de más de 65 años, carecía de aislamiento térmico, presentaba humedades y numerosas deficiencias en los acabados de solados y carpinterías.
Los trabajos que se han realizado han permitido el cambio total de la cocina y el baño y se han renovado las instalaciones de electricidad, fontanería, renovación de los colectores sanitarios y se ha realizado la impermeabilización bajo solera con la colocación de una lámina plástica perimetral con placas de poliestireno.
También se ha amueblado la cocina con fregadero, placa vitrocerámica, horno y campana extractora, y se ha dotado al portal de acceso con un portero digital.
Todo comenzó en Palencia en 2009
Tras la experiencia piloto en Palencia en 2009, en el que se rehabilitaron 17 viviendas en cinco municipios, con una inversión total de 985.342 euros, se extendió en 2016 a todas las provincias de la comunidad.
Ante la excelente acogida y beneficiosos efectos que tenía el programa, varios obispados de la Comunidad se adhirieron al programa firmando protocolos de colaboración. Una de estas diócesis fue la de Palencia, que en mayo de 2018 firmó un protocolo con la Junta para la rehabilitación de casas rectorales para dedicarlas al alquiler social.
Hasta el momento se ha rehabilitado una vivienda en Villamoronta, otra en Pomar de Valdivia y están en ejecución otras dos en Grijota y en Quintanadiez de la Vega.
Junta-Diputaciones
Igualmente, en Palencia se firmó en noviembre de 2020 el convenio entre la Consejería de Fomento y la Diputación Provincial -dentro del Protocolo de Colaboración firmado en julio de 2020 entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con los presidentes de las nueve diputaciones de la Comunidad- para adherirse al Programa Rehabitare y ampliar la oferta pública de alquiler social en el medio rural.
El convenio Rehabitare entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Diputación de Palencia establece una financiación que alcanza los 520.000 euros, aportada al 50 por ciento por cada una de las administraciones hasta el año 2023, para la rehabilitación de una decena de viviendas.
En 2021 se pusieron en marcha las actuaciones de Tabanera de Cerrato, Collazos de Boedo, Meneses de Campos, Mudá, Cevico Navero y Revilla Collazos. En 2022 arrancarán cuatro más.
Programa Rehabitare
El programa Rehabitare tiene como objetivo incrementar el parque público de alquiler social de la Comunidad y fijar población en el medio rural, a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal. Su finalidad prioritaria es atender las necesidades habitacionales de los colectivos de especial protección relacionados en el artículo 5 de la Ley 9/2010, de 30 de agosto, del derecho a la vivienda de la Comunidad de Castilla y León, particularmente de los jóvenes.
En suma, este programa sirve para recuperar edificios que puedan ser destinados al alquiler social de manera que se consigue optimizar los recursos municipales, restaurar inmuebles valiosos patrimonialmente, revitalizar los espacios tradicionales del entramado urbano municipal y, sobre todo, fijar población en el medio rural con la puesta a disposición de las viviendas rehabilitadas, en régimen de alquiler social, en favor de los citados colectivos de especial protección.
Además, también se configura como un instrumento de reactivación económica y de creación de empleo en el medio rural, gracias a la implicación de las empresas locales en las obras de rehabilitación que se acometan a su amparo.