Bajo Carrión, a la espera de ver su modernización en el BOE

La Comunidad de Regantes aprobó hace cinco años su modernización, y hace unas semanas firmó su protocolo con el ministerio

Ha pasado mucho tiempo. Cinco campañas agrícolas desde que los regantes del Canal del Bajo Carrión votaron la modernización de su regadío, que a día de hoy tiene 6.559 hectáreas repartidas en dos canales que nacen del Carrión en el tramo comprendido entre Carrión de los Condes y Villoldo.

Cinco años de espera que desean que terminen en unas semanas cuando vean publicado en el BOE su acuerdo con el Seiasa, la empresa pública estatal que se encarga de modernizar los regadíos. “Es algo que estamos esperando desde hace cinco años. Sin prisa”, reflexiona irónico el presidente de la comunidad de regantes del Bajo Carrión, José Antonio Ibarlucea.

Ahora, gracias a los planes de Recuperación y Resilencia, esta modernización de hasta 6.600 hectáreas de cultivos de regadíos han encontrado el dinero necesario para acometer unas obras que pretenden dejar una instalación con coste energético 0. “Se pretende hacer una toma en el Carrión a la altura de Gañinas, y con una tubería de 22 kilómetros llevar el agua canalizada hasta los terrenos a regar”, señala Ibarlucea, que apunta que se ha elegido ese punto para que el agua llegue a las tierras con una presión de cinco atmósferas “sin utilizar electricidad”. Porque la diferencia de cota entre Gañinas y Carrión de los Condes es suficiente para que el agua tenga suficiente fuerza para salir por los aspersores”.

Se trata de una primera fase de un proyecto que afectará a las 6.643 hectáreas de los municipios de Carrión de los Condes, Lomas de Campos, Villoldo, Manquillos, San Cebrián de Campos, Ribas de Campos, Paredes de Nava, Perales y Becerril de Campos.

Reunión.

Recientemente los representantes de esta Comunidad de Regantes se reunieron con la Delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, miembros del Seiasa y de la Junta de Castilla y León para avanzar en aspectos técnicos para la ejecución de esta obra, que tendrá, en una primera fase una duración de 24 meses y un presupuesto de 37,2 millones de euros.

Esta iniciativa ha sido seleccionada en base a criterios de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética e implementación de nuevas tecnologías, exigidos por la Unión Europea para la aplicación de los fondos de recuperación. Y como señaló Barcones esta inversión manifiesta el compromiso del Ejecutivo nacional con la modernización de regadíos como para dar un mejor uso al agua y mejorar las explotaciones agrícolas.

Inversión a 25 años.

De esos 37,2 millones de euros, el 80 será sufragado con fondos procedentes o gestionados por el Estado y el resto por los agricultores que pagarán la inversión “a 25 años”, apuntó Ibarlucea, defensor de este tipo de actuaciones que se han visto paralizadas en otras zonas del sistema Carrión.

“Puedo entender a la gente mayor, a los propietarios de más años que piensen que no se van a meter en acometer una modernización y les van a dejar una hipoteca a sus hijos. Lo que no puedo entender es a los agricultores jóvenes”.

En el resto del sistema Carrión está avanzada la modernización de algunos sectores de la comunidad de regantes de Saldaña, Villamoronta y Carrión, que depende en parte también de la canalización que lleve el agua desde Acera de la Vega a los futuros embalses de La Cueza. Porque esta canalización subterránea tendría un doble uso. En otoño, invierno y principios de la primavera transportar los excedentes de agua desde el Carrión a la cabecera de la Cueza para llenar esas balsas y en campaña de riego servir de distribución y aporte al regadío activo de la zona.

En la zona del Canal de Palencia ha habido algunas zonas que se han negado a la concentración parcelaria necesaria y a la modernización, por lo que, según fuentes consultadas, lo que se pretende hacer es modernizaciones no por todo el canal completo (desde Calahorra de Ribas hasta Dueñas) sino por municipios, lo que facilitará este paso adelante en la agricultura palentina.