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La Consejería de Agricultura impulsa el proyecto `Hortícolas´ para ampliar la superficie de este tipo de cultivos en la comunidad, con participación del Itagra

La huerta en provincias como Palencia es “pequeña”: la superficie de cultivo dedicada a la horticultura es de 404 hectáreas, lo que apenas representa un 2,8 % del total de Castilla y León, 14.458 hectáreas. En el otro extremo se sitúan Valladolid (6.449), Segovia (2.847) o Zamora (1.697).

En lo que respecta a la producción, de la huerta palentina salen unas 8.425 toneladas, apenas el 1,8 % de las 469.831 de las nueve provincias en conjunto. De ellas, casi la mitad salen de Valladolid (207.300), mientras que en Segovia se producen 115.208 toneladas de productos hortícolas.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), impulsa actualmente el proyecto ‘Hortícolas’, que se propone aumentar la superficie de cultivo de productos de huerta en el conjunto de la Comunidad, algo que afecta especialmente a una provincia como Palencia, con escasa producción. Y ello a pesar de que Castilla y León es la principal productora de productos como el puerro o la zanahoria en el conjunto del país.

El proyecto ‘Hortícolas’ pretende encontrar nuevas zonas de cultivo que sean propicias para el desarrollo de este tipo de productos en la Comunidad, mediante un primer ensayo en las provincias de Salamanca, Valladolid y León.

Una vez realizado un informe edafoclimático de tierras que han pasado de secano a regadío, se han identificado tres zonas donde se arrancarán los primeros ensayos: Arabayona de Mógica (Salamanca), Canalejas de Peñafiel (Valladolid) y Santibáñez de la Isla (León), en las que tres agricultores realizarán el mismo estudio en cada una de ellas con los siguientes productos: tres variedades de guisantes, dos de maíz, una de alubia, brásicas, remolacha y lechuga.

El Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra), colaborador en este proyecto, realizará la plantación y supervisión de los ensayos con los agricultores que participarán en esta experiencia piloto.

Tal y como ha manifestado el consejero, en funciones, Jesús Julio Carnero, “esta iniciativa se lleva a cabo con la intención de ampliar las superficies de cultivos hortícolas en Castilla y León, tradicionalmente cerealista. Una vez finalizada la cosecha de las tres zonas se realizará un informe para las industrias en las que se evaluará los rendimientos y calidad del producto”.

Para ello, se realizarán análisis de tipo físico-químicos y sensoriales en las unidades que el Itacyl dispone en su centro de Zamadueñas, Tecnali y Senso-Lab.

España es líder europeo en hortalizas, con sus mayores productoras en las comunidades de Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y la Región de Murcia.

Castilla y León, con casi 14.500 hectáreas y 470.000 toneladas de producción anuales, no se encuentra entre el “top ten” de comunidades productoras de hortícolas, sin embargo, hay que resaltar que es la principal productora de puerro y zanahoria de España.

Además de poder aprovechar la situación de España como líder europeo en la producción de hortalizas, el consumo al alza de estos productos, el incremento en las exportaciones o las consecuencias que el cambio climático tiene sobre comunidades productoras, Castilla y León dispone de otras fortalezas endógenas.

A este respecto, Carnero ha destacado que “aquí contamos con un excelente terreno, el agua necesaria, la sabiduría y experiencia de los agricultores y una industria hortícola de primer nivel que necesita ampliar su producción y tener la materia prima más cerca de las plantas de transformación. Los costes logísticos son cada vez más altos y la pandemia nos ha dejado claro que las cadenas deben ser lo más cortas posibles. Estos factores endógenos son la palanca que deben impulsar el cultivo de hortícolas en Castilla y León. Especialmente importante resulta el acceso al agua. Y de ahí que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Itacyl, desde agosto de 2019 haya transformado o modernizado casi 30.000 hectáreas de regadío en toda la Comunidad”.

Desde la Consejería se pretende generar mayor empleo y riqueza el medio rural, y este proyecto es una oportunidad más para aquellas industrias agroalimentarias que requieren entrada de producto a lo largo de todo el año, o al menos durante el mayor periodo temporal posible. Por otro lado, los jóvenes agricultores buscan mayor rentabilidad en sus explotaciones de regadío (los costes energéticos son cada vez más altos y los rendimientos más bajos).

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