La huelga educativa tendrá seguimiento en Castilla y León, con marchas convocadas en Burgos, León, Valladolid y Salamanca
El Frente de Estudiantes de Castilla y León se suma a la convocatoria estatal de huelga del sector educativo este viernes 24 de marzo, con reivindicaciones contra la reforma educativa del Gobierno.
Según informan en un comunicado, el colectivo castellano y leonés promoverá marchas en Burgos, desde la Plaza del Cid a las 12:00 horas; en León, frente a la Subdelegación del Gobierno a partir de las 12:00 horas; en Valladolid, en San Pablo a las 12:00 horas; y Salamanca, desde la Plaza Bolonia a las 13:00 horas.
Para el Frente de Estudiantes, la reforma educativa está “dirigida a actualizar y amoldar cada rama de enseñanza a las actuales necesidades de las empresas”, orientándose hacia una “hiperespecialización, tecnificación educativa y mano de obra estudiantil cuasi gratuita de la mano de la expansión del trabajo a demanda”.
Los estudiantes del FdE lamentan que la LOMLOE apenas “maquilla los aspectos más controvertidos de la LOMCE, pero desarrollándose en las mismas coordenadas privatizadoras”, mientras que en Formación Profesional, el proyecto de ley orgánica, a través de la modalidad dual, “generaliza la disposición por parte de las empresas de mano de obra estudiantil infrarremunerada”.
En el apartado universitario, la LOSU “avanza en la mercantilización educativa reforzando el papel de las empresas en distintos planos”.
Entre sus demandas, acordadas en asambleas y protestas estudiantiles previas, destacan la “paralización de la Ley Orgánica del Sistema Universitario Español (LOSU) y de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional (LOOIFP)” y, en su lugar, la concreción de normas que recojan el sentir de las asambleas y sindicatos. Exigen además la “laboralización de las prácticas curriculares y extracurriculares a nivel de convenio colectivo”, la derogación de la Ley de Convivencia Universitaria y “democratización de la Universidad”, la gratuidad total del sistema educativo en todos sus niveles y diseño de “un sistema de becas-salario que impida que las estudiantes de extracción popular se vean abocadas al abandono prematuro de sus estudios”. Entre otras exigencias, reclaman también la bajada de ratios a 20 estudiantes en las enseñanzas medias.
