La Policía de Palencia detectó dos posibles delitos de un tercero: uno de estafa cualificada al propietario y otro de fraude a quien residía
En ocasiones las cosas no son como uno se espera. Incluso pueden llegar a ser peor. Que es lo que le ha ocurrido a un vecino de la capital, que pensaba que le habían ocupado su vivienda y como lo que se ha encontrado la Policía Local es con que las dos partes han sido presuntamente estafadas.
Porque la pasada madrugada el propietario de una vivienda de la calle General Mata, en el Barrio de El Carmen, pidió a los agentes de la Policía Local que acudieran a ese domicilio por que había personas en su interior y por ello presentó una denuncia por ocupación ilegal de dicha vivienda.
El Cuerpo de Seguridad de la capital desplazó sus agentes para tratar acabar con esa situación y sin embargo, se produjo un giro de guion: Personados en el lugar se identifica a la ocupante de la vivienda, una mujer de 22 años. La misma se ve sorprendida por la presencia de la Policía en su puerta, defendiendo que se encuentra morando en la vivienda de forma legal. Es más, presenta a los agentes un contrato de alquiler formalizado. Sin embargo, el mismo no estaba rubricado por el propietario de la vivienda, ni tampoco, al parecer, por ningún representante habilitado.
Dos delitos de un tercero
En esa tesitura, los agentes notifican al propietario de la vivienda que no ha sido objeto de una ocupación ilegal, sino de otro delito y que la persona que se encuentra en la vivienda no es la presunta delincuente, sino otra víctima más, por lo que debe presentar una denuncia por estafa cualificada.
A la joven que vivía en la casa, además de dejarla una mala noche, le informaron de que había sido víctima de un fraude o estafa porque como señala el código Penal, “cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”. En este caso, presuntamente, el falso propietario le habría hecho pensar a la joven que la vivienda era suya o que estaba en disposición de alquilarla para que le hubiera pagado.