Los trabajos quedaron en punto muerto en febrero
El pasado 9 de noviembre Villamuriel de Cerrato colocaba oficialmente la primera piedra del nuevo complejo deportivo diseñado en la localidad, instalación ubicada en el campo de futbol Rafael Vázquez Sedano, junto a La Era, piscinas municipales y pistas de pádel. Un acto con el que se quería dar oficialidad al proyecto de más envergadura que impulsa Villamuriel -con la excepción de la nueva estación de bombeo de aguas residuales-, en varias anualidades.
Las obras, avanzadas por Palencia en la Red en abril del pasado año, han superado ya varias fases con sus correspondientes certificaciones aprobadas pero se han encontrado un problema: el parón sufrido en febrero.
Los trabajos quedaron en punto muerto. La razón esgrimida, según se ha dado a conocer, por la empresa adjudicataria es el retraso en el suministro de material. Sin material, no se podía continuar.
No se ha hablado de la covid -recurso que salía a relucir fácilmente para justificar cualquier retraso-, ni de la invasión rusa de Ucrania con sus problemas de suministro de determinadas materias-, ni la subida del precio de la electricidad que encarece el proceso de fabricación y por tanto descuadra los precios fijados para la entrega del material adquirido, otro argumento muy a mano en la actual coyuntura. Simplemente, desajustes en el suministro: no se disponía del material necesario.