Dj De Diego retoma esta tarde, en Baobab, las sesiones musicales de 16:00 a 22:00 horas
Que si la pandemia, los niños, que el domingo madrugo, que ya a partir de las doce me entra el sueño… ¡Se acabó! Ya no hay excusas: treintañeros ‘para arriba’, llega el momento de salir un poco de fiesta y pasarlo bien. Que ya toca.
Al menos una vez al mes, tenemos la solución: el Tardeo Canalla que organiza DJ De Diego junto con amigos y colaboradores (entre ellos, nuestra revista). Se trata de una sesión de tarde al mes que comienza a las 16:00 horas y termina a las 22:00. «Once de la noche si se nos alarga mucho. Quien quiere seguir, tiene opciones. Y si no, a casa y así el domingo nos levantamos estupendamente para salir al campo o lo que quieras», comenta.
La iniciativa se retomó este otoño tras el parón de la pandemia, con una nueva interrupción por la sexta ola. Ahora, regresa el 5 de marzo en el bar Baobab de la capital con la intención de que no haya más interrupciones porque «la gente necesita divertirse, que ya es hora».
Este mes, acompañarán a De Diego los DJ Montana Tony y Two Marinos, pero el cartel va cambiando en función del lugar. «Intentamos que sean doce meses, doce bares», por lo que la música se adapta también al ambiente del local o al momento. Normalmente son locales, además, que cuentan con terraza exterior para que la gente pueda disfrutar la sesión al aire libre si lo desea, incluso con niños, que también se lo pasan muy bien.
«Comenzamos a las 16:00 para que la gente que ha salido a comer pueda engancharse pronto con nosotros» y el ambiente se va caldeando a lo largo de la tarde, gracias a las sesiones y a la ya famosa ‘‘música feliz’’ del DJ palentino. «Este verano queremos hacer algún Tardeo Rural en bares de los pueblos, poniendo un autobús para que la gente pueda desplazarse y disfrutar», comenta. Las fechas se alternarán para evitar coincidir con fiestas y otros festivales, porque se trata de sumar, no de contraprogramar.
«Animo a la gente a salir y venir al Tardeo Canalla. ¡Tenemos que empezar a vivir la vida!», exclama. Empecemos, pues: 5 de marzo, en Baobab.
