Febrero se fue y si nos fijamos en el tiempo, la verdad es que ha sido peculiar el comportamiento meteorológico.
La comunidad autónoma de Castilla y León registró un mes de febrero “extremadamente seco” y se situó como uno de los meses de febrero más secos desde 1951, y anotó una temperatura media 1,3 grados superior a su promedio si bien los registros de temperaturas diurnas y nocturnas tuvieron un comportamiento desigual.
Así se detalla en el Avance Climatológico del pasado mes elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Un dato sobresale: en promedio febrero alcanzó un déficit en torno al 85 por ciento que, unido al déficit del 76 por ciento del mes pasado, hacen del periodo enero-febrero de 2022 el que acumula un valor pluviométrico más bajo, “al menos desde 1951”.
La estabilidad fue predominante a lo largo de la mayor parte del mes y, aunque el número de días de precipitación apreciable fue de cuatro días, sólo un día del mes registró precipitaciones generalizadas, “con una escasa presencia de nieve”. En la mayor parte de la Comunidad los valores acumulados se quedaron por debajo de los 10 litros por metro cuadrado, y sólo en algunas zonas de la Cordillera Cantábrica se superaron los 25 litros por metro cuadrado.e
Febrero fue “muy seco” en gran parte de Castilla y León y llegó a ser “extremadamente seco” en algunas zonas del Oeste y Noroeste.
En el caso de las temperaturas, las mínimas se situaron “ligeramente por debajo” de su promedio mientras que las máximas alcanzaron un valor 3 grados por encima de su media mensual, con una valoración de “muy superior a lo normal”.