La CHD adelantó a ayer la junta de explotación del Pisuerga y Bajo Duero para hacer un esbozo de una campaña complicada con una horquilla actual de entre 2.000 y 3.000 metros cúbicos por hectárea
Aún queda tiempo para saber cuanto de real es la situación que se bosqueja tras los cielos despejados que un día sí y otro también hay sobre la provincia de Palencia. Pero la Confederación Hidrográfica del Duero y los regantes ya comienzan a mirar las cifras y las reservas hídricas para planificar su campaña y sus cultivos. Tanto que se han comenzado a celebrar las juntas de explotación de cada sistema para analizar la situación, cuando otros años se reunían dos semanas más tarde.
La primera ha sido la Junta de Explotación del Pisuerga y el Bajo Duero. Un sistema que habitualmente tiene unos niveles saneados de agua. Pero ayer, la CHD ya ha empezado a poner cifras. Si solo se tiene en cuenta lo que hay a día de hoy en los embalses del Pisuerga (Requejada, Cervera y, sobre todo, Aguilar) que están al 37,6 %, a cada hectárea le correspondería la pírrica cantidad de 2.000 metros cúbicos.
“Ahora mismo tenemos unos 150 hectómetros cúbicos. De esos, hay que dejar a final de campaña 50 como nivel de resguardo, con lo que con las hectáreas que tiene este sistema, que llega hasta Toro, nos tocarían a 2.000 metros cúbicos por hectárea”, explica a Palencia en la Red Luis Alberto Nebreda, presidente de la comunidad de regantes del Canal del Pisuerga, una de las más importantes del Sistema Pisuerga-Bajo Duero.
Ampliar aportes
Sin embargo, la CHD cuenta con dos bazas para poder ampliar esa cifra. Como explica Nebreda, “este trimestre está marcando mínimos de aportación al sistema dentro de la base histórica y es verdad que la primavera es marzo, abril y mayo y suele ser más lluviosa, por lo que teniendo en cuenta esto, y las estimaciones se podrían sumar otros 50 hectómetros durante la primavera. Además, al ser un sistema tan largo, es verdad que cuando llega al Duero va recogiendo aguas de otros sistemas que se pueden aportar a la parte baja del sistema y liberar agua para la zona norte”.
Con esto se podrían ganar más hectómetros para llegar, “con facilidad a las 2.500 metros cúbicos por hectárea” o incluso “a los 3.000 en un escenario optimista aunque será mas complicado”, señaló Nebreda tras la reunión en Valladolid, de la que dijo salir “un poco menos pesimista de lo que iba”.
En cualquier caso, la horquilla actual de disponibilidad de agua para los regantes del Sistema el Pisuerga, entre los que se encuentran los regantes del Canal de Pisuerga, el de Villalaco y el Canal de Castilla, varía entre los 2.000 y los 3.000 metros cúbicos por hectárea, lo que suponen entre un tercio y la mitad que en una campaña habitual, donde llegan a tener 6.000.
“De momento, hay que ser claros, se trata de una previsión. Si nos viene una primavera cuantiosa en lluvias, puede cambiar el escenario de una forma muy importante”, contemporiza el presidente de los regantes de Canal del Pisuerga, que compara la situación actual con la vivida en 2017, cuando dispusieron de unas cifras de hasta 3.000 metros cúbicos.
Modernización
La ventaja que tiene este sistema, al menos en una parte importante de la provincia de Palencia, es la modernización que se han realizado en los regadíos. Solo el Canal del Pisuerga aglutina 7.500 hectáreas modernizadas lo que permite exprimir al máximo el agua. “En la zonas modernizadas, con 2.000 o 2.500 metros cúbicos podemos sacar adelante los cultivos. En zonas no modernizadas, con acequias o a pie, donde las pérdidas de agua son cuantiosas, es imposible. Y en los modernizados, aún así, igual hay que sacrificar algunos cultivos”.
También, para determinados cultivos la cantidad de agua que caiga de aquí a un mes puede ser crucial, porque remolachas o maíces necesitan de alrededor de 6.000 o incluso 7.000 metros cúbicos para producir. Si no llueve, los campos cambiarán de remolachas y maíces a girasoles, que se pueden manejar con mucha menos agua.
De ahí la importancia de seguir la evolución de las precipitaciones y de las reservas de agua, para poder decidir qué sembrar. La fecha de referencia será San José.
Antes del 1 de abril
La CHD señala que siguiendo con la línea habitual de las últimas campañas, siempre que se encuentre justificado, el Organismo tratará de flexibilizar el inicio de la campaña de riego antes de la fecha oficial del 1 de abril.
En estos momentos, los embalses gestionados por la CHD se encuentran próximos al 63% de su capacidad total, con 1.808 hectómetros cúbicos de agua almacenados, lejos de los 2.381 hectómetros cúbicos que se almacenaban hace un año (83%), y casi cien hectómetros cúbicos por debajo de la media de los diez últimos años (1.911 hm3 ). La situación en la cuenca del Duero es muy desigual, y es necesario discernir por sistemas de explotación: la mejor situación se encuentra en los embalses leoneses de Porma y Riaño, así como en Ávila (Castro de las Cogotas), embalses que se encuentran en niveles superiores a la media de los últimos diez años.
Sistema Carrión
En el otro extremo, se sitúan los embalses de la provincia de Palencia, donde el sistema Carrión sólo llega al 46,9% y el Pisuerga se sitúa al 37,6%, un valor crítico que supone la mitad que hace justo un año. Según la CHD, en este escenario, resulta fundamental un cambio de tendencia de la climatología en la primavera, para poder mejorar las expectativas de una campaña de riego que se encuentra lejos de estar garantizada en varios de los sistemas de la cuenca.
En cuanto a la reunión de la Junta de Explotación del Sistema Carrión, esta será la última de las que desarrolle la Confederación Hidrográfica del Duero en esta primera ronda de encuentros. Será el 10 de marzo, dado que se trata de por sí de un sistema que incluso lleno es deficitario. Al ser el último, se podrá valorar de una forma más afinada la disponibilidad de agua para los regantes. En 2017, cuando en el Canal del Pisuerga dispusieron de 3.000 m3 por hectárea, en el Carrión apenas llegaron a las 2.000. En 2019 y 2020 pudieron regar con hasta 5.000 metros cúbicos, gracias a los aportes del trasvase procedente de Riaño.
