La Institución se ve obligada a duplicar el plazo de entrega de dos furgonetas después de que una primera licitación quedara desierta
Hay quien se sorprende de que, con un coche pedido hace más de seis meses, las automovilísticas les estén ampliando aún el plazo de entrega. Pero es que la crisis de los microchips en la automoción afecta a todos los niveles e impide a las fábricas poder producir todo lo que desearían. Y esta falta de materiales afecta a los fabricantes, a los particulares y hasta a las instituciones, que han tenido que variar sus hábitos de compra.
Es el caso de la Diputación de Palencia que intenta, por segunda vez en dos meses comprar dos furgonetas que destinará al Parque de Maquinaria y el mantenimiento vial de sus carreteras. Y es que, en una primera licitación, ningún concesionario presentó oferta alguna para ganarse el favor de la mesa de contratación de la Diputación. “La verdad es que solemos hacer unos pliegos muy ajustados en lo económico”, explicó a Palencia en la Red, el diputado de Área de Acción Territorial, Urbano Alonso.
Pero parece ser que además de lo ajustado de importe económico que puso como limite la Diputación para la adquisición de esas dos furgonetas había otra cuestión en juego. La imposibilidad de garantizar una entrega dentro del plazo fijado en el pliego. Por eso, la Diputación se ha visto obligada, además de a redondear la parte económica con un aumento de unos 2.000 euros (1.000 por cada furgoneta) a ampliar el período que está dispuesta a esperar a que lleguen a sus naves de la carretera San Román. Y a ampliarlo mucho. Al doble.
50.000 euros
Si en el anterior pliego se estimaba que el precio máximo de las furgonetas sería de 48.000 euros, iva incluido, ahora se ha elevado a 50.000 para estas dos furgonetas que siguen siendo de tipo diésel, con una potencia mínima de 95 cv. Y el plazo de entrega ha pasado de 180 días a un año completo.
Porque la demora en las entregas está siendo muy alta debido a la falta de componentes principalmente electrónicos.
Guardo también se quedó sin furgonetas.
Además, esta no ha sido la única vez en los últimos meses en los que una institución palentina ha visto como se ha quedado sin los vehículos que pretendía adquirir. Ya le pasó, por ejemplo, a Guardo, que pretendía adquirir varias furgonetas, en aquel caso, de tipo eléctrico y finalmente no pudo porque ninguna empresa se presentó a la licitación.
En cambio, quien sí ha logrado comprar hace escasas fechas una furgoneta para su uso por sus servicios municipales ha sido el Ayuntamiento de Respenda de la Peña. El adjudicatario, un concesionario de Guardo.