Fiscalía de Valladolid solicita una condena de seis años de prisión para un varón con iniciales J.J.M.R. al que acusa de haber urdido y encargado el robo en la vivienda de una amiga personal y compañera de trabajo, residente en la Urbanización Golf de Aldeamayor de San Martín, donde sabía que guardaba importantes cantidades de dinero, relojes y bolsos de marca.
El juicio se celebrará el próximo martes, 15 de febrero, en la Audiencia de Valladolid, donde el encausado, en calidad de autor por inducción y cooperación necesaria, deberá responder de un delito de robo en casa habitada, con la agravante de abuso de confianza, que podría llevar aparejado la citada pena privativa de libertad y el pago de las indemnizaciones correspondientes en favor de la víctima, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Del capítulo indemnizatorio, los 120.000 euros en metálico robados de la vivienda, habría que descontar el dinero que la policía intervino en casa del acusado e incluir los 1.850 euros de los distintos efectos sustraídos y no recuperados.
En su relato de hechos, la acusación pública sostiene que el ahora acusado aprovechó la condición de amigo personal y compañero de trabajo de la víctima, el primero coordinador de clínica y la segunda gerente de una clínica dental con oficinas en Cáceres y Valladolid capital, para idear un plan con el fin de apoderarse de las importantes cantidades de dinero y joyas que tenía en su chalé de la urbanización Golf de Aldeamayor de San Martín.
Para ello, siempre según el fiscal del caso, el día 7 de diciembre de 2019 acudió a la vivienda de su amiga y la convenció para salir a cenar.
No regresaron hasta las 00.15 horas, momento en el que la titular del inmueble se percató de que autor o autores desconocidos habían entrado tras cortar la valla perimetral y forzar la puerta de la cocina para, una vez en el interior, apoderarse de 60.000 euros que había en una caja de caudales, así como de otros 60.000 repartidos en varios sobres dentro de un armario.
Los ‘cacos’, que no han podido ser identificados, también se llevaron numerosos relojes, gafas y bolsos de marcas prestigiosas, y todo ello, como así sostiene el acusador público, compinchados con el acusado, quien se había asegurado de alejar de la vivienda a la víctima para facilitar así el trabajo de los autores materiales del robo.
Posteriormente la policía efectuó un registro en la vivienda del procesado, sita en la calle Goya de Madrid, a instancias del Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid que permitió recuperar distintas cantidades en metálico y otros efectos que la víctima reconoció luego como suyos. El propio acusado, en el momento de la detención, portaba una mochila en la que llevaba 6.680 euros.