En total embalsan 200 hectómetros cúbicos, el 41% de su capacidad, cuando hace 12 meses tenían 372, el 76,5%
No llueve y parece que en los próximos días no lo hará de la forma en la que se necesita. Y tampoco ha llovido con intensidad, por lo que los pantanos palentinos parecen estar famélicos. Sobre todo si se compara con cómo estaban hace 12 meses, en un invierno que tampoco fue llamativamente húmedo, pero que cumplió con lo que se esperaba de él.
Actualmente, con los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero, los cinco pantanos de regulación de los cauces del Pisuerga y del Carrión en la provincia apenas están al 41% de su capacidad, cuando deberían estar llenándose con el deshielo. Especialmente con las temperaturas altas que se han tenido estos días. Pero el problema es que tampoco hay mucho para deshelarse y correr montaña abajo hasta las presas.
Hace un año, por estas mismas fechas, las cantidades de agua almacenadas eran mucho más espléndidas y llegaban hasta los 372 hectómetros cúbicos, algo menos del doble de lo que hay ahora mismo, llegando al 76,5% de la capacidad de los embalses palentinos. Es más, los cinco pantanos palentinos, Compuerto y Camporredondo en el Carrión y Requejada, Cervera-Ruesga y Aguilar en el Pisuerga están también notablemente por debajo de la media de los últimos 10 años, lo que no augura nada bueno si sigue sin llover o nevar.
Sistema Carrión
Por sistemas, el peor parado en comparación con otros años, es el del Carrión y de los dos embalses, el de Camporredondo que tiene menos de la mitad que hace 12 meses. Tras su presa casi centenaria (1930) se acumulan apenas 25 hectómetros cúbicos y en la última semana solo ha ganado 1,2 hectómetros, con un caudal de vertido rozando el mínimo anual con 0,4 m3/s. Hace un año tenía 60 hectómetros y su media de los últimos años se eleva a los 41. Tiene capacidad para almacenar 70.
Sus aguas se vierten al embalse de Compuerto. Pero eso no ha hecho que este embalse gane músculo en la última semana. Es más, tiene ligeramente menos agua que hace 7 días, según la CHD. Así, alberga, en un vaso para 95 hectómetros, poco más de 50. Hace un año sumaba 77 y la media de la década está en 59.
Con todo, el sistema Carrión está por debajo de la mitad de su capacidad, en un sistema que ya de por sí es considerado deficitario y que, incluso en los buenos años, necesita del apoyo de otros sistemas y trasvases para completar la campaña de riego agrícola.
Pisuerga.
En cuanto al Sistema del Pisuerga, acumula poco más de la mitad que el año pasado por estas fechas. Sumando los tres embalses, hay un total de 123 hectómetros, por los 235 de inicios del pasado febrero, los 167 de media de la última década y los 322 de capacidad del sistema. Esto es, apenas un tercio de para lo que está preparado.
Sin contar con Cervera, que con apenas 10 hectómetros de capacidad está al 28%, el de Aguilar es porcentualmente el más vacío, aunque él solo acumula más agua que los dos embalses del Carrión. Así, el pantano de Aguilar resguarda 90 hectómetros cúbicos, lo que supone apenas un 36% de su capacidad (247), mientras que en 2021 por estas fechas tenía 192 hectómetros. El de Requejada tiene a día de hoy 30 hectómetros, por los 47 de hace un año, los 39 de la media de la década y los 65 de capacidad que tiene.
Precipitaciones.
Las precipitaciones en las cuencas de recogida de los pantanos no han sido tampoco excesivamente importantes en lo que va de año hidrológico, y además se han producido de forma desigual.
Así, mientras en Cardaño de Arriba se han recogido 535,5 litros por metro cuadrado desde el 1 de octubre, y en Triollo, 318,3, ambas en las cabeceras de los embalses del Carrión, en la del Pisuerga en Lebanza y Brañosera han caído 339 y 334 respectivamente, según los datos de los pluviómetros de la CHD. En esta última localidad, la última precipitación se dio hace apenas unos días, pero con apenas 2 litros acumulados en dos jornadas y la última nevada de enjundia coincidió con la llegada de los Reyes y apenas unos centímetros.
Restricciones
Aún es pronto para poner sobre la mesa restricciones en el uso del agua, primero en el campo y posteriormente en el consumo humano, pero es cierto que la situación hoy por hoy, si no se recuperan las precipitaciones se parece mucho a la vivida en el año 2017, donde se llegó a temer por las limitaciones en el consumo y uso de agua en el riego en la capital palentina. Y cuando hubo que inventarse una pirueta de hacer correr las aguas del canal de Castilla a contracorriente entre Fuentes de Nava y El Serrón para liberar, desde León, recursos hídricos en la cuenca del Carrión. Entonces, en el Carrión cada hectárea solo tuvo 2.000 metros cúbicos por hectárea, cuando el valor de referencia es de 5.000. Uno de los más bajos de toda la cuenca del Duero.
Las decisiones concretas, así como cuánta será la cantidad de agua que le corresponda a cada hectárea de cultivos se tomarán, inicialmente en el mes de abril. Aunque si de aquí a entonces, la sequía se sigue manifestando, es probable que la CHD tome medidas antes.