Policía local control agentes palencia
Imagen de archivo de dos agentes realizando un control a un vehículo en Palencia.

Detenido otro conductor que cometió una infracción de tráfico y conducía con el carné suspendido

La Policía Local de Palencia ha abierto un atestado contra el conductor de un vehículo que fue parado después de que protagonizara una infracción de tráfico en la calle Labrador a las 14 horas del pasado martes.

El origen del expediente es que dio positivo en hasta tres tipos de drogas distintas y contrarias entre ellas. Según aparece en el parte de la Policía Local, el hombre habría consumido cocaína, cannabis y anfetaminas, cada una con un efecto diferentes, contrarrestador de las otras.

Así, el consumo de cocaína conlleva una máxima excitación y estimulación, llegando a la agresividad. También borra la sensación de cansancio. En el caso de cannabis y sus derivados, produce según la DGT alteraciones de los colores reales, relajación, somnolencia e incluso vértigos. Básicamente lo contrario de lo que produce la anterior. En la conducción, los efectos del cannabis se traducen en una pérdida de reflejos, desorientación, así como de una pérdida de la percepción real, y una menor capacidad a la hora de tomar decisiones. Por último, las anfetaminas vuelven a tener un efecto eufórico, de excitación, agotamiento llegando a provocar reacciones violentas.

Todo unido da como resultado una montaña rusa de efectos que pueden acabar con este conductor ante el juez. Pueden porque, aunque por el simple hecho de detectarse en su organismo drogas le repercuten en una sanción muy grave, con 1.000 euros de multa y retirada de 6 puntos, para que considerar como un presunto delito es necesario que se acredite que el conductor en cuestión conducía bajo los efectos de la droga. Y según el artículo 379 del Código Penal “conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas supondrá prisión de tres a seis meses, o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años”.

Con el carné suspendido

El que sí cometió un delito contra la seguridad del tráfico es otro conductor. En principio, la Policía Local lo paró como resultado de la comisión de una infracción. Durante la comprobación de los datos del conductor, los agentes vieron que tenía el carné suspendido, por lo que estaba cometiendo un delito que puede ser penado con la pena de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 12 a 24 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, dependiendo de lo que determine el juez y los diferentes antecedentes del conductor.

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