Cuando estudiaba en la Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus de Palencia, conoció a una inspectora de trabajo y decidió seguir sus pasos. Pero además, Osane Chamorro ha emprendido un negocio propio. Una doble salida de éxito tras formarse en la UVa
Este reportaje pertenece a una serie en torno a la actividad docente e investigadora que se desarrolla en el Campus de la Universidad de Valladolid en Palencia, para acercarnos a la vida de ‘La Yutera’ y de las personas que se forman aquí
La Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus de Palencia tiene fama de alcanzar un alto grado de empleabilidad: el 90 % de los egresados en su Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos encuentra trabajo en el primer año. El caso de la antigua estudiante Osane Chamorro es singular: ha logrado una doble salida laboral tras aprobar la oposición al Cuerpo de Subinspectores Laborales, Escala de Empleo y Seguridad Social y apostar, al mismo tiempo por el emprendimiento, al crear su propia academia para preparar a opositores que opten a este mismo cuerpo funcionarial.
Academia Subitss es el proyecto que esta emprendedora vallisoletana, que cursó sus estudios en Palencia, ha formado junto con dos compañeros de ese largo y difícil camino que suele ser la preparación de oposiciones. Un proyecto que logró sacar adelante con el apoyo de la Universidad de Valladolid a través de UVaemprende y el asesoramiento directo de sus antiguos profesores.
Fue precisamente en su etapa como estudiante en la facultad palentina cuando Osane Chamorro tomó la decisión más importante acerca de su futuro, gracias a una de las muchas conferencias y encuentros que se organizan en el Campus para conectar a los alumnos con la realidad laboral y empresarial vinculada con sus estudios.
Osane apostó por comenzar a formarse para presentarse a la oposición de la Subinspección de Trabajo al terminar sus estudios en la UVa en 2016. Alcanzar su meta no fue fácil: le llevó tres años y una búsqueda de formadores y academias para preparar los tres exámenes que dan acceso a una plaza en este cuerpo del Ministerio de Trabajo. Reconoce que la base que le aportó su etapa en la facultad fue decisiva.
Sin embargo, Osane se dio cuenta pronto de que “para este tipo de oposiciones es necesario el apoyo de un preparador o una academia que te oriente, porque no tiene nada que ver la forma de estudiar en la universidad con la forma de estudiar la oposición”. No sólo en cuanto a “la exigencia de los exámenes o enfrentarse a un tribunal que no te conoce de nada y te va a valorar exclusivamente por lo que escribas o por lo que digas”, sino porque precisamente esa cercanía de la educación en una facultad pequeña, como es la de Palencia, permite que “tus profesores te conozcan bien y te apoyen si has tenido un mal día” en el momento de presentar un trabajo o realizar un examen. “En la oposición no hay mal día que valga: si te sale mal, te has ido y ya está”.
Fue precisamente esa necesidad de asesoramiento y formación especializada el principal escollo que esta egresada del Campus de Palencia se encontró en su etapa como opositora: métodos obsoletos, falta de materiales o formación poco conectada con sus necesidades fueron algunas de las lagunas que detectó, y que percibían también otros compañeros de su promoción.
Su Academia Subitss, que inició su andadura el pasado septiembre, ya cuenta con entre 20 y 30 alumnos de media (el número fluctúa porque algunos prueban suerte y abandonan tras un tiempo). “Nuestra intención es que el mayor número posible de alumnos llegue preparado a la próxima convocatoria de oposiciones”.
Su innovación principal es sustituir la tradición de los exámenes orales -que además no se realizan en la propia oposición- por nuevas metodologías y sistemas basados en la enseñanza virtual. “Hemos creado una plataforma muy parecida a los campus virtuales que hay ahora mismo en las universidades, donde se van subiendo los temas y proponiendo actividades”. Comparten, además, consejos y trucos para memorizar el temario. “Nos damos cuenta de que nadie nos dio ese tipo de recursos, como reglas, técnicas, palabras clave o estudio a través de imágenes, que facilitan avanzar más rápido”, apunta.
Osane Chamorro y sus compañeros de la Academia Subitss también realizan un esfuerzo por comunicar a través de las redes sociales, a fin de llegar a un público joven, como ellos, y dar a conocer no solo su propuesta emprendedora sino también el propio oficio del inspector de Trabajo. “Tratamos de generar conversación en nuestras redes en torno al mundo de las oposiciones, contar nuestra experiencia y los errores que hemos cometido para que otras personas puedan evitarlos”.
Pero sobre todo, en la Academia Subitss “nos interesa que los alumnos se conozcan entre sí, se apoyen y colaboren. Esta oposición no es una competición, porque cuando acaba el proceso selectivo quedan plazas vacantes. Eso lo dejamos muy claro y nos está gustando mucho cómo interactúan los alumnos entre sí, compartiendo material, técnicas y consejos”.
Osane Chamorro compartió su experiencia emprendedora en el Campus de Palencia el pasado septiembre, con motivo de una jornada sobre colaboración público-privada en el emprendimiento.
Uno de los aprendizajes que destacó en aquel momento es que cualquier egresado que opte por ser funcionario o emprendedor va a contar con el apoyo de la Universidad de Valladolid y de sus antiguos profesores de la Facultad de Ciencias del Trabajo. “Hay quien tiene la sensación de que en la Universidad tú eres un número y, cuando termines, te enfrentarás solo a la cola del paro o trabajarás en algo no relacionado con tu carrera. Y no: yo he tenido la suerte de ese seguimiento y apoyo” tras obtener su titulación.
Ella, afirma, volvería a elegir el camino que emprendió cuando decidió formarse en la Facultad de Ciencias del Trabajo de Palencia.
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