Iniciativas
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha abierto el plazo de solicitud de las dos convocatorias de ayudas para proyectos piloto de comunidades energéticas (programa CE IMPLEMENTA), dotadas con 40 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la ejecución de los fondos Next Generation EU y que aspiran a impulsar 40 proyectos innovadores.
En concreto, el plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 1 de marzo, a través de la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo encargado de la gestión de las ayudas.
El programa CE-IMPLEMENTA se divide en dos convocatorias. La primera destina 10 millones a proyectos de pequeño tamaño que no superen el millón de inversión y con ella se espera promover más de 21 iniciativas innovadoras. La segunda contempla 30 millones para impulsar casi una veintena de proyectos de tamaño mediano o grande, con una inversión superior al millón. Las ayudas se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y cubrirán hasta el 60% de los costes subvencionables del proyecto, informó el Ministerio.
El gabinete dirigido por Teresa Ribera indicó que esta concurrencia priorizará, por una parte, proyectos multi-componente e innovadores, esto es, que integren instalaciones de diferente naturaleza, combinando energías renovables eléctricas, térmicas, eficiencia energética, movilidad sostenible y/o gestión de la demanda, con objeto de incentivar que se adopten soluciones en sectores más difíciles de descarbonizar.
Por otra parte, se dará especial importancia al impacto social y de género de las comunidades energéticas, la inclusión de consumidores vulnerables como socios o miembros y el desarrollo de proyectos en municipios de reto demográfico y en los incluidos en los convenios de Transición Justa.
COMUNIDADES ENERGÉTICAS.
Las comunidades energéticas son entidades que no buscan una rentabilidad financiera, constituidas para impulsar y facilitar la participación activa de los consumidores en el sistema energético y mejorar la gestión de la energía mediante una gobernanza basada en la participación abierta y voluntaria de sus miembros.
Asimismo, están controladas por socios con vinculación con el territorio, por lo que los beneficios medioambientales, económicos y sociales que aportan revierten de manera directa en el entorno en el que se constituyen.