El detenido por su supuesta implicación en la desaparición de Esther López de la Rosa, la mujer de 35 años vecina de Traspinedo cuyo paradero se ignora desde el pasado día 12 de enero, ha roto esta mañana a llorar al conocer por boca del fiscal del caso que iba a solicitar su puesta en libertad provisional, como así ha ocurrido finalmente.
El investigado, R.G. (‘El Manitas’), se encuentra ya en libertad tras la comparecencia que a primera hora de la mañana se ha desarrolado en el despacho de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid con la presencia del fiscal del caso, el propio detenido y de su letrada, Lorena Iglesias, en la que, por primera vez, el sospechoso ha realizado su primera declaración pero sin que el contenido de la misma haya trascendido, según ha podido conocer Europa Press en fuentes jurídicas.
Durante la comparecencia, el fiscal del caso ha propuesto las medidas finalmente adoptadas por la instructora, sin la oposición de la defensora.
El detenido, según las mismas fuentes, no ha podido reprimir sus lágrimas de alivio al oir al acusador público que no iba a pedir prisión provisional para él sino su puesta en libertad, medida que
se interpreta en clave de que las pesquisas realizadas hasta ahora por la Guardia Civil no han podido incriminar de forma fehaciente al sospechoso en la desaparición de Esther López.
En cualquier caso, el auto, que no concreta posibles delitos, impone a R.G. la obligación de no salir de la provincia de Valladolid sin autorización, la retira del pasaporte–para asegurar que no abandona España–y la necesidad de firmar todos los días y notificar cualquier cambio de domicilio.