El jugador del Club de Baloncesto de Venta de Baños, llegado desde Senegal a través de una asociación, comparece ante los medios para denunciar difamación sobre su persona y reclamar respeto a sus derechos. El club y la asociación califican sus acusaciones de “bulo”
La polémica ha saltado a las calles y a las redes sociales de Venta de Baños en los últimos días, tras la denuncia de colectivos sociales sobre la situación de Fadel, un jugador de baloncesto llegado desde Senegal que actualmente vive en condiciones precarias y en “situación de desamparo”, a pesar de que llegó al club venteño con la promesa de vivienda y trabajo.
Así lo denuncian desde colectivos como el Sindicato de Oficios Varios de Palencia o el Centro Social Autogestionado La Ratonera de Venta de Baños, que hoy ha ofrecido una rueda de prensa en la sede de la CGT con el propio afectado. “Permitimos que Fadel y La Ratonera utilicen a la CGT como altavoz para poder conocer la historia, porque ha habido una versión que debe ser contrastada”, ha indicado el secretario de la CGT, Ricardo Vilda, en esa comparecencia.
“Conocimos a Fadel un sábado 8 de diciembre en la calle. Nos contó su situación y decidimos hacer una reunión en el centro social para que nos explicara bien su caso”, explica el representante de La Ratonera, Ángel González.
En esa reunión, según su relato, el jugador del Club de Baloncesto de Venta de Baños les contó que esa misma semana le iban a desalojar del piso que compartía junto con otros dos compañeros jugadores del club. “Nos explica que les daban poca comida, no tenía dinero y una mínima movilidad. Su primo, que era uno de los que vivían con él, llevaba dos meses lesionado y no hacían caso de sus necesidades ni sabía nada de su operación de rodilla”.
González afirma que pudieron recabar pruebas de tales acusaciones, como “conversaciones por whatsapp, imágenes o vídeos con los que confirmamos esa situación de precariedad en la que estaban viviendo. Después de todo aquello decidimos ayudarle y denunciar su situación”.
Hace unos días, el 15 de enero, La Ratonera tuvo conocimiento de que “la Guardia Civil había acudido a la vivienda y habían cambiado la cerradura” y extraído las pertenencias de Fadel, continúa el representante del centro autogestionado venteño. “Habían aprovechado que Fadel no estaba en la vivienda para sacar sus cosas”, ante lo cual el colectivo acompañó a Fadel al cuartel de la Guardia Civil “para realizar una demanda por coacción”.
Desde ese momento, el jugador, llegado desde Senegal, se aloja en la vivienda de un colaborador del centro social, donde le han acompañando a los servicios sociales y a inscribirse como demandante de empleo para tratar de paliar su situación. “Ahora Fadel se encuentra en busca de trabajo para poder conseguir un techo”.
Cómo llegó Fadel a Venta de Baños.
El propio Fadel relató en la comparecencia que “un contacto en Burgos” le llamó para proponerle jugar en el club venteño, una oferta de trabajo de la que afirma tener pruebas.
Ese contacto, afirma, es Carlos González, de la Asociación Baobab Basket, a quien conoce “desde Senegal”. Fadel afirma que González le ofreció un puesto de pivot. “Me dijo: no te van a pagar mucho pero vas a tener un sueldo, te van a dejar un trabajo ahí para ‘acompasar’ tu situación financiera, te vamos a dar techo y comida por la temporada”, detalló, para añadir que tiene capturas de dicha conversación en whatsapp.
Fadel asegura que llegó a Venta de Baños el 13 de diciembre y hasta el día de hoy no le firmaron contrato alguno, a pesar de que “estaba entrenando cada día, sin contrato porque ellos me pedían paciencia y esperar a después de Navidades”, detalla. Sin embargo, el 3 de enero, tras una lesión de la que ya se ha recuperado, “me dijeron que no me van a contratar”.
Para el responsable de la CGT palentina, “queda claro que esta gente viene con promesas y, cuando se lesionan, les dejan tirados”. En el sindicato han querido dar voz a esta historia para poner de relieve que “no existe una regulación para este tipo de personas que vienen con las promesas de los ojeadores de distintos países, tanto en baloncesto como en fútbol, a jugar a equipos regionales y de menos categoría en condiciones precarias”.
Fadel asegura que “después que ellos vinieron tan temprano para sacarme de la casa, me quieren fuera de Venta de Baños porque conozco mucho de su injusticia”. “Se están aprovechando de los jugadores, de la federación de baloncesto y están pasando muchas cosas injustas”, declara el baloncestista, que siente que están difamando sobre su persona.
Baobab y el Club venteño niegan todas las acusaciones.
Tras el anuncio de la comparecencia de La Ratonera y Fadel ante los medios de comunicación, con el “altavoz” que ha querido prestarle la CGT, tanto el Club de Baloncesto de Venta de Baños como la Asociación han hecho pública su postura en esta polémica, negando todas las acusaciones y calificándolas de “bulo”.
El secretario de la Asociación Basket Baobab, Carlos González, ha emitido un comunicado en el que declara conocer a Fadel “desde el año 2017 y, a pesar de desencuentros parecidos al que ahora se produce el pasado 14 de diciembre, nos solicitó ayuda debido a las precarias condiciones en las que se encontraba. Nuestra asociación precisamente ayuda a través del deporte a chicos jóvenes mayoritariamente africanos para su crecimiento personal y deportivo, uno de ellos se ha visto gravemente perjudicado por la situación generada por este señor”, afirma.
Continúa el texto de González explicando que ese mismo día se comunicó con el club venteño “para que nos echasen una mano y generosamente nos ponen todas las facilidades, a nosotros y sobre todo a Fadel, para intentar que su situación mejorase”. Detalla que Fadel tiene 44 años y “no demasiada buena condición física”, sin embargo, dado que es un exjugador de una altura considerable, “se le propone, sin ningún compromiso, ir al club para echar una mano con los entrenamientos, ayudar a los chicos e incluso si el físico se lo permite jugar en el filial del equipo de categoría EBA para el supuesto aprendizaje de los jóvenes”.
Asegura que “a cambio de ello se le iba a dar alojamiento, comida y desde nuestra organización se le compraron zapatillas de deporte y se le envió una cantidad de dinero para sus gastos. Pero Fadel no solo no cumplió con su parte de ayudar, entrenar y colaborar con el resto de chavales, sino que a las 12 horas de llegar comenzó a exigir dinero. Después apenas fue unos pocos días al pabellón con excusas de todo tipo, y con el paso de los días la situación de convivencia con los chicos fue nefasta y además comenzaron ciertos consumos de sustancias”. González declara que fue él mismo quien le comunicó “la imposibilidad de convivir en esas circunstancias y nos ofrecimos a ayudarle con alguna cantidad de dinero para sus necesidades”.
En relación a la vivienda, González asegura que fue el compañero de piso quien pidió “con urgencia sacarle de la casa ya que no aguantaba más” la situación. González afirma haber acudido a dar explicaciones ante la asociación denunciante, cuyos mensajes tilda de “alarmistas y completamente falsos”, y ante el propio Ayuntamiento.
“No es nuestra intención perjudicar a nadie en este asunto (a pesar de que un chico de 18 años se ha visto perjudicado ya y muy gravemente) pero sí que la verdad salga a la luz. El club Venta de Baños únicamente nos hizo un gran favor y sería completamente injusto que se viese perjudicado”.
Por su parte, desde el Club venteño se muestran sorprendidos de que “personas que dicen abogar por lo derechos de las personas y colectivos, sean a la vez acusadores, jueces y verdugos, sin molestarse previamente en contrastar la información se dedican a expandir mentiras, bulos y miserias solo por el afán de protagonismo, sin olvidar algunas otras personas que se suman a ese carro con la sola intención de cobrarse algunas vendettas personales tanto hacia el Club como contra personas de nuestro Club”.
