El acusado de asfixiar a su novia con una almohada en una pensión de Valladolid en febrero de 2021 ha llegado a un acuerdo con las acusaciones pública y particular para asumir una condena de diez años de cárcel como autor de un delito de homicidio, lo que pondría fin a un caso que inicialmente estuvo a punto de archivarse ante la creencia de que el óbito se produjo de forma natural.
La causa, en la que está personada como acusación particular la asociación Clara Campoamor, estaba previsto que se celebrara por el procedimiento de jurado popular, si bien el acuerdo alcanzado entre las partes evitará finalmente la celebración del juicio y lo reducirá este próximo martes, 18 de enero, a una breve vista en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid donde el acusado se limitará a ratificar el citado pacto.
Así, además de los diez años de cárcel asumidos, el autor del crimen del hostal en ‘La Vienesa’ tendrá que indemnizar a un hermano y un hijo de la fallecida con 20.000 y 90.000 euros, respectivamente, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Se da la circunstancia de que el autor confeso de la muerte de la mujer, de origen chileno, cuenta con numerosos antecedentes penales por delitos de robo con fuerza, maltrato de genero, robo con violencia e intimidación, quebrantamiento de condena, robo de uso de vehículos…la mayoría de ellos ya cancelados.
Inicialmente, las investigaciones apuntaban a posibles causas naturales ya que la víctima presentaba antecedentes médicos de bulimia, hipertensión, anemia, epilepsia y alcoholismo, de ahí que tuviera prescrito tratamiento con ansiolíticos, antidepresivos y antiepilépticos.
El acusado residía desde el 6 de enero de 2021 en el albergue municipal de Valladolid, dependiente de Cruz Roja, sito en el Paseo de Extremadura número 9 de Valladolid, centro al que el día 11 de mismo mes acudió la víctima, Priscila I.R.B, de 42 años, con la que inició una relación sentimental de pareja, sin convivencia.
Con posterioridad, el 28 de enero ambos abandonaron el albergue y se alojaron en la Pensión ‘La Vienesa’, en el número 1 de la calle Montero Calvo, donde alquilaron una habitación por un mes tras pagar un adelanto de 250 euros, de un total de 350, que abonó la fallecida.
Fue el día 3 de febrero, tras adquirir en un supermercado una botella de cava y fuet, la pareja regresó sobre las 20.50 horas a la habitación del hostal y, sin poder determinar la causa, inició una discusión en cuyo transcurso forcejearon y en un momento dado él asfixió a Priscila con una almohada.
Tras ello, el autor del crimen dejó a la víctima en la cama, la tapó con una sábana y una manta y le colocó la almohada encima de la cabeza. Salió de la habitación en torno a las 00.20 horas, cerró con llave la puerta desde el exterior y abandonó el hostal cargado con una mochila de grandes dimensiones en la que introdujo el móvil de la fallecida cuya tarjeta cambió horas después.
VIAJE ERRÁTICO DE 1.700 KILÓMETROS
Siete minutos más tarde sacó 320 euros de su cuenta en un cajero de la Plaza de Zorrilla y horas después, sobre las 06.13 horas del 4 de febrero, abandonó Valladolid en dirección a Ávila para, a partir del día siguiente, iniciar un viaje errático de más de 1.700 kilómetros por diversas localidades de Castilla y León, Asturias y Vitoria, hasta que el día 11 de febrero regresó al albergue municipal de Cruz roja en la capital vallisoletana, si bien pernoctó en el exterior al no haber plazas disponibles.
El cuerpo de su novia no fue hallado hasta el 21 de febrero, cuyo hallazgo no fue dado a conocer por los medios de comunicación hasta dos días después. Para entonces, el autor del crimen había retomado una relación sentimental anterior con otra mujer con la que se alojó los días 27 y 29 de ese mes y el 1 de marzo en distintos hoteles de la capital vallisoletana, Palencia y Ávila