Medievo con vistas al AVE

El trazado de la futura línea de Alta Velocidad a Cantabria discurre a 300 metros del Castillo de Monzón de Campos y podría afectar su puesta en valor como mirador

Monzón de Campos ha tenido importancia en la historia del AVE a Cantabria. Allí se iba a poner la primera piedra de la línea cuando, hace una década, la disponibilidad presupuestaria hizo que la adjudicación de las obras quedara en nada. Allí fue el presidente de Cantabria, a quejarse una primera vez y una segunda. Y en 2021, volvió a acudir allí en noviembre, cuando ya había puesto con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la primera piedra de la infraestructura en Marcilla de Campos.

En aquella cita de noviembre, en el pabellón municipal de Monzón, se comprometió a hablar del Castillo de Monzón en un programa de índole nacional y lo hizo. Un castillo que precisamente estará íntimamente ligado a esa LAV. Porque el camino que tomarán los AVE en su tránsito entre Palencia y Cantabria estará cerca, muy cerca de esta fortaleza medieval. Fortaleza a la que le han caído recientemente dos partidas presupuestarias para ponerse al día y ser de nuevo un atractivo turístico.

De hecho, el AVE pasará a poco más 300 metros de la entrada de esta, por ahora cerrada, construcción de piedra.

Con los hitos de replanteo ya colocados sobre el terreno se puede comprobar que el castillo queda realmente cerca. Los datos del Sigpac muestran menos de 340 metros entre el hito de construcción y el castillo, propiedad de la Diputación. Lo justo para no interferir en la carretera de acceso la Bien de Interés Cultural.

¿Podría afectar la construcción a las vistas del castillo?

La Junta de Castilla y León acaba de dar el visto bueno para una subvención de 225.000 euros a la Diputación de Palencia para financiar las actuaciones del proyecto cultural de puesta en valor de la Torre del Homenaje del Castillo, con el que hacer de la torre un mirador de buena parte de la comarca de Tierra de Campos. A esto hay que sumar otra partida de 200.000 euros que Diputación destinará de su propio presupuesto.

Un proyecto, junto con el del Ayuntamiento de crear una zona de autocaravanas, que podría ser afectado por la influencia del AVE que pasa tan cerca de la fortaleza. Sin embargo, no parece que finalmente vaya a ser así, puesto que el punto en más cercano entre el castillo y el AVE, el tren pasará prácticamente enterrado.

Según los planos del proyecto constructivo, el AVE discurrirá junto al Castillo en el fondo de una trinchera que llega en algunos puntos a los 30 metros de profundidad.

A 30 metros por debajo

Esto es porque el tren trata de evitar la ribera del río Carrión y abandona su nivel entre Husillos y Monzón. Para alejarse del río y no afectar a regadíos ni zonas habitadas debe salvar un páramo junto al Castillo de Monzón. Y dado que las pendientes para los AVE están limitadas y a que recorre transversalmente una ladera, no tiene físicamente la distancia necesaria para alcanzar la cota de 820 metros del páramo.

Por ello, el tren discurre a 790 metros sobre el nivel del mar, y a 30 por debajo del páramo. Un poco lo que ocurre ya actualmente con la autovía A-67 entre Fuentes de Valdepero y Monzón: No llega coronar ese páramo, sino que también discurre en trinchera, aunque no tan profunda como la proyectada para el AVE.

Esto evitará que haya una visión directa y cercana entre el tren y el castillo. Y por tanto, pese a estar tan cerca, el proyecto turístico no se vea afectado. En todo caso, los viajeros de los AVE sí podrán observar el castillo, aunque a una distancia mayor tanto desde la ladera sur como desde la Norte, y ya sin afección inversa.

Sí se verá afectado el castillo por la construcción de la propia línea de alta velocidad, ya que parte del acceso a la fortaleza será utilizada por la maquinaria. También por los ruidos y las molestias aparejadas a unas obras de tal calado. Pero todo ello, de forma temporal. Quizá unos años, pero qué es eso para una fortaleza que ha superado siglos.