La Asociación de Vecinos de San Pablo y Santa Marina reclama al Ayuntamiento que durante el año 2022 trate de dar una solución a la falta de aparcamiento en el barrio. Solicita un CEAS para poder llevar a cabo actividades
La presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio de San Pablo y Santa Marina, Rebeca Pérez, ha manifestado a Palencia en la Red que una de las principales reivindicaciones de su colectivo durante el próximo año ante el Ayuntamiento capitalino será la de encontrar una solución al endémico problema de aparcamiento que se vive en la zona. “Han ido quitando aparcamientos de forma sucesiva cuando desde hace tiempo venimos denunciando la falta de plazas en la zona”, explica la dirigente vecinal.
Además, señala que las soluciones que se han puesto sobre la mesa por la parte vecinal siempre han sido rechazadas. Entre ellas, la de un aparcamiento subterráneo junto al Pabellón “porque nos dijeron que se trata de una zona complicada por la cercanía con el río, lo cual es entendible”, “pero no nos han dado ninguna solución o alternativa más. Sí hemos oído que debe de haber un proyecto de aparcamiento en la zona del Obispado, pero sería de carácter privado”.
Por ello, ante la ya “acuciante falta de plazas”, especialmente tras la reforma del primer tramo de la Calle Mayor Antigua, exigen que no se ejecute ninguna otra merma en el catálogo de espacios de aparcamiento sin dar una solución u alternativa. “Entre plazas reservadas, carga y descarga, peatonalizaciones… hay gente que necesita el coche para moverse por la ciudad y aparcar. Y mucha gente lo hace en San Pablo, al ser un barrio cercano al centro”. Sin embargo, Pérez no es muy optimista en este aspecto. “El Ayuntamiento está en un plan que ni hace ni deja hacer. Y si la reforma de Jardinillos conlleva la pérdida de plazas de zona azul…”.
Un CEAS para el barrio
Otra actuación prioritarias que San Pablo y Santa Marina tiene en su agenda para 2022 es la de solicitar una mayor disposición de espacios municipales. Sería con un CEAS para el barrio “en el que poder llevar a cabo actividades”, explica la presidenta aludiendo a un momento en el que la situación sanitaria se normalice. No en vano, “la sede de la Asociación, en Mariano Timón, tiene un despacho, una sala de reuniones y un baño. No se puede hacer nada con un poco de gente. Y cuando lo hemos tenido que hacer una actividad con un mayor número de gente hemos tenido que pedir el patio del colegio Blas Sierra”.
Para los vecinos más jóvenes del barrio el colectivo vecinal repetirá “una reivindicación que llevamos haciendo también durante bastante tiempo: un parque infantil”. Un déficit que se ha visto incrementado con la reforma de Jardinillos “con un parque infantil que tiene tres cosas”, detalla Pérez.
“En años anterior pedimos al Ayuntamiento que creara un espacio infantil en la plaza de Mariano Timón, pero nos pusieron pegas de que había diferencias de niveles. Total, nada. Que esa plaza, al resguardo, para lo único que sirve es para que los jóvenes vayan a fumar”, se queja. Porque otras dotaciones del barrio como el parque de Huertas del Obispo, aunque reconoce que es correcto en cuanto a juegos infantiles, en diferentes épocas del año es poco aconsejable por “los insectos en verano y por el frío y la humedad durante el otoño y el invierno”.
Reasfaltado en calles
Por si fuera poco, para Rebeca Pérez, en San Pablo y Santa Marina “como el resto de la ciudad hay una falta de mantenimiento manifiesta. Hacer se hacen cosas, sí, pero mantenerlas ya no tanto, y en este caso el parque también está en esa situación”.
En ese aspecto de mantenimiento se incluyen la mejora de la pavimentación en algunas calles del barrio, “que seguiremos llevando al Ayuntamiento. Es verdad que al fin se ha logrado el arreglo y reasfaltado de la calle Manflorido, pero era algo que se podía calificar de petición histórica del barrio”, concluye la presidenta de los vecinos de San Pablo y Santa Marina.