España invierte 22.489 euros por kilómetro en la conservación de la red de carreteras del Estado, la mitad que otros países como Francia, Alemania o Italia, según la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX), que ha cifrado en 1.500 millones de euros anuales la inversión necesaria.
La asociación ha analizado “el milagro” de la conservación de carreteras en España en el marco del Salón Internacional de la Movilidad Segura y Sostenible, Trafic 2021, organizado por Ifema Madrid del 2 al 4 de noviembre en el Recinto Ferial.
Según se destaca en el informe sectorial ‘Conservación de carreteras en España, comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido’, promovido por ACEX, los recursos destinados en España a conservación de carreteras “no alcanzan ni de lejos las necesidades a cubrir”, a pesar de que cuenta con una demanda de usuarios cada día más significativa, el 84% del transporte de mercancías y el 91% del transporte de personas.
El análisis de la inversión en conservación concluye que España invierte 22.489 euros/kilómetro, suponiendo esta cifra el 50% de la media de los países del informe –sin tener en cuenta los de Reino Unido ya sus datos no disgregan construcción y conservación–, aunque pese a ello el estado de conservación de la red es muy similar o incluso mejor que el del resto de países.
Frente a ello, según el informe, sería necesaria una inversión por valor de 1.500 millones de euros anuales en el conjunto de la red de carreteras de la Administración Central, es decir, unos 80.000 euros/km (IVA incluido) en el caso de autovías y 38.000 euros/km (IVA incluido) en carreteras convencionales.
En las redes autonómicas y locales la inversión ideal se situaría en los 21.000 euros/km, dada la menor intensidad de circulación, de modo que, en su conjunto, el país debería dedicar unos 1.500 millones de euros al año a la conservación de sus carreteras para alcanzar el orden de magnitud de los países del entorno y se asegurar su eficacia.
Así, ha señalado que es fundamental concienciar a la clase política de que hay que favorecer la movilidad y la seguridad de los ciudadanos en la carretera, el medio de transporte terrestre más utilizado y ha destacado que, de cara al futuro, será muy complicado volver a abordar la construcción de una red de carreteras como la actual.