Las obras que Villamuriel de Cerrato ha dado por concluidas en una de sus principales vías de comunicación, la avenida de La Aguilera, además de mejorar las infraestructuras permiten ganar aparcamientos, compensándose así la pérdida que supuso la peatonalización de la Calle Mayor.
¿Cómo se ha hecho?
Las obras, con una inversión de 241.000 euros han consistido en la ampliación de las anchuras de las calzadas destinadas a aparcamientos hasta un fondo de 4,50 metros para la utilización de estos en batería con plazas de 4,50 x 2,50 m.
La ampliación del aparcamiento implicaba la demolición de la acera existente y la
ejecución de otra nueva de 3,25 m de anchura que se situará sobre la franja de
zona verde que se extiende desde la acera peatonal actual en el borde del
recinto de la Era acogiendo en su tránsito hacia el sur el arbolado compuesto
por plátanos de 30 años de antigüedad en alcorques de 60×60 cm.
La disposición de los aparcamientos en su margen izquierda respeta
íntegramente la arboleda en línea que ornamenta y da sombra al recorrido
peatonal, colocándose alcorques metálicos para delimitar y acotar la zona terriza
en la que se sitúan reduciéndose la anchura de la franja verde existente.
Los aparcamientos en la margen derecha se sitúan en línea, reduciéndose su anchura a 2,00 metros con el fin de ampliar la anchura de la calzada.
En su tramo final desde la conexión peatonal con Calabazanos, se emplea como acabado en la acera de su margen derecha “Asfalto Fundido” en varios colores y acabados (Impreso y pulido), manteniéndose la misma baldosa en su margen derecha.
Se disponen nuevos pasos de peatones en todos los cruces con calles
verticales rodadas o peatonales y en los accesos a las instalaciones deportivas,
alternándose un paso elevado con otro a nivel de calzada con el fin de regular la
velocidad de los vehículos, al igual que en el primer tramo de la avenida.
