La Feria de Teatro de Castilla y León ha despedido su XXIV edición “con el objetivo cumplido de dar aliento al mercado escénico, servir de punto de encuentro a los profesionales, dinamizar el territorio sociocultural y económicamente y promocionar a las empresas de artes escénicas y a los artistas de la Comunidad”, tal y como ha manifestado el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega.
Todo ello a pesar del condicionante de la pandemia, que, sin embargo, no ha impedido superar las previsiones iniciales en cuanto a participación del sector, con 261 entidades y profesionales diferentes inscritos de España y Portugal y representación de todas las comunidades autónomas.
En total, han sido un centenar más que en la pasada edición, con lo que se recuperan las cifras previas a la irrupción del coronavirus. El hecho de que un 60 por ciento de acreditados hayan llegado del occidente peninsular confirma al encuentro mirobrigense como principal mercado de esta área geográfica.
También el público ha respondido a la oferta de 60 funciones programadas, con un 95 por ciento del aforo disponible vendido, siempre dentro las limitaciones de asistencia determinada por los protocolos anticoronavirus vigentes, lo que ha supuesto la presencia de 12.000 espectadores, incluidos los 700 niños que han participado en las actividades específicas para ellos en el apartado Divierteatro.
El consejero de Cultura y Turismo ha acudido también a la entrega de los Premios del Público concedidos el pasado año a La Chana, Zen del Sur e Imaginart y a la clausura de la vigesimocuarta edición de Feria de Teatro de Castilla y León, con el estreno de ‘Miradas en blanco’, de la JCDCYL-Joven Compañía de Danza de Castilla y León-, formada por egresados de las escuelas profesionales de danza de la Comunidad.
La edición que se despide este sábado se ha celebrado bajo los protocolos de seguridad vigentes para la contención de la pandemia, pero ha supuesto un cierto respiro respecto a las limitaciones de 2020.
Con un mayor número de compañías, 40 frente a las 33 del pasado año, y un aforo menos restringido, ha reflejado la diversidad escénica de la península, con especial atención al occidente peninsular, seña de identidad fundacional de la Feria. El público ha podido disfrutar de una completa representación de los diferentes géneros y lenguajes escénicos, con ejemplos de dramaturgias contemporáneas y clásicos, circo, danza, música, títeres y clown. Con un 40 por ciento de las funciones celebradas al aire libre, la cita escénica contribuye también a mostrar la riqueza patrimonial de la ciudad, gracias a los escenarios habilitados en un entorno monumental.
Un total de 19 formaciones de Castilla y León, cuatro de Extremadura, tres de Cataluña, dos de Galicia, Valencia, Madrid, Andalucía y Aragón, una de Asturias, una de Cantabria y otra del País Vasco, además de una de Portugal, han podido mostrar sus últimas producciones en el mercado mirobrigense.
La programación se ha caracterizado por su carácter novedoso y multidisciplinar, con once estrenos absolutos, dos en castellano y uno en España, y una clara renovación de las compañías seleccionadas: más de la mitad de las participantes han actuado este año por primera vez en el mercado escénico mirobrigense.
La Feria de Teatro de Castilla y León está organizada por la Consejería de Cultura y Turismo, con la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, la Diputación Provincial de Salamanca y la entidad promotora (Asociación Cultural Civitas), y el apoyo del INAEM, la Junta de Extremadura, la Federación de Autónomos y Empresarios de la Comarca de Ciudad Rodrigo (AFECIR) y la Coordinadora de Ferias de Artes Escénicas del Estado Español (COFAE).