La Confederación de Empresarios de Comercio de Castilla y León (Conferco) ha reclamado al Gobierno sensibilidad para abordar con eficacia el problema que plantea la escalada de precios en el recibo de la luz al comercio de la Comunidad, ya preocupado por la repercusión que ha tenido la crisis sanitaria.
La organización empresarial, en un comunicado recogido por Europa Press, ha incidido en que el aumento desproporcionado del coste de la energía que se viene produciendo sistemáticamente durante prácticamente todo el año, y que se ha disparado este verano batiendo récords históricos, “frena” la recuperación de los negocios en esta pandemia y añade aún más tensión al sector, que no termina de recuperar sus ventas para aproximarlas a las cifras precovid.
“El impacto del incremento desmesurado de la tarifa se deja sentir en todos los subsectores de Comercio”, ha señalado el presidente de Conferco, Adolfo Sainz, quien ha añadido que “asfixia literalmente a quien está obligado a mantener cámaras frigoríficas u otros elementos para su actividad que requieren de un alto consumo y que no se pueden desenchufar”.
Los cambios en los términos de facturación de los peajes de acceso de luz introducidos el pasado junio y la nueva discriminación horaria por franjas (punta, llano y valle) no dan tregua a los empresarios de comercio, cuyos negocios han de permanecer abiertos en hora punta, ha añadido Conferco.
Además, la Confederación ha añadido que las franjas horarias más caras de la luz coinciden con los horarios de actividad comercial, por lo que es imposible contener la factura, que en los casos más graves ha experimentado un aumento medio del 30 y de hasta el 50 por ciento, según los cálculos del sector.
SITUACIÓN COMPLICADA
“Los comercios de Castilla y León no pueden añadir ya más preocupaciones a las que les viene generando la crisis sanitaria desde hace un año y medio”, considera el presidente de la patronal castellanoleonesa, quien recuerda que los autónomos y empresarios del sector trabajan “con ahínco” para evitar más cierres.
La Comunidad perdió el pasado año el 5,57 por ciento de los centros de cotización que mantenía abiertos el sector en 2019, lo que supuso un descenso medio del 2 por ciento en el número de afiliados a la Seguridad Social según los informes del mercado de trabajo publicados por el SEPE.
“Entramos en el otoño con precios récord que van a lastrar nuestra facturación. No podemos prescindir de sistemas de calefacción, de focos de escaparates, de cámaras frigoríficas… La situación es disparatada”, ha aseverado Sainz.