Esta propuesta, ha supuesto una inversión de 550.000 euros e impulsará el residuo cero en el proceso de depuración, además de mejorar aún más la calidad del vertido
Palencia es la primera ciudad europea de más de 10.000 habitantes en implementar en su EDAR una tecnología innovadora en el tratamiento biológico a escala completa de las aguas residuales, que maximizará la sostenibilidad, la capacidad, la eficiencia y la resiliencia del proceso de depuración. Este gran avance para la ciudad se ha materializado gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Palencia, Aquona, SUEZ y el Centro Tecnológico del Agua, CETAQUA, para la puesta en marcha de este proyecto, denominado DENMASS. De esta manera, “la fórmula de gestión de la estación capitalina se convierte en un punto de referencia mundial”, explica el concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Marcos.
Esta propuesta, “que se encuentra incluida dentro del Plan Estratégico de la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas para lograr que la EDAR complete el anillo de la denominada economía circular, ha supuesto una inversión de 550.000 euros, financiados por la iniciativa privada, por lo que vuelve a demostrarse que el trabajo que se viene realizando en los últimos años para la captación de inversiones que permitan la realización la realización de proyectos pioneros, sigue la línea correcta”, agregó.
InDense, como así se llama la tecnología implementada que acaba de arrancar en Palencia, “sólo cuenta con una instalación parcial en la EDAR de la localidad francesa de Dijon, donde los resultados están siendo mejores de los esperados inicialmente”, señala el munícipe.
Casi un año
Los trabajos en la instalación palentina han durado casi un año durante el cual “la planta no ha visto afectado su servicio en ningún momento”.
Así mismo, se tiene previsto realizar una monitorización del funcionamiento a lo largo de todo un año, “con el objetivo de poder exportar el modelo a otras ciudades no sólo de España, sino del resto del mundo”.
En concreto, esta apuesta tan innovadora está basada en la instalación de esta tecnología puntera que posibilita la separación mecánica de los fangos activos dentro del reactor biológico y una eliminación más efectiva del nitrógeno, fósforo y carbono en el agua. Esto se traducirá en un incremento de la capacidad de la carga tratada por la planta sin añadir más volumen de reactor, así como de la eficiencia del proceso en condiciones climatológicas adversas y en una sustancial mejora de la calidad del agua que se devuelve al entorno una vez terminado el proceso.