La palentina dominó la segunda parte de la carrera pero se vio superada al final quedando cuarta

Marta García firmó una actuación para el recuerdo en la final del 3.000 metros del Europeo indoor de Apeldoorn. La leonesa de corazón palentino se quedó a solo 23 centésimas del podio, tras una carrera en la que se levantó de una caída en los primeros compases y lideró el grupo a falta de un kilómetro. Finalmente, terminó cuarta con un tiempo de 8:53.65.

Una remontada épica que merecía más

La carrera de Marta fue puro carácter. A los 400 metros sufrió una caída que ni siquiera se vio en la televisión, pero en lugar de rendirse, se rehizo con una fuerza impresionante.

A falta de un kilómetro, tomó el mando y comenzó a endurecer el ritmo. Con cada vuelta, el grupo se estiraba, hasta que llegó el momento clave: los últimos 200 metros.

Ahí, la británica Melissa Courtney-Bryant la superó primero, seguida de la irlandesa Sarah Healy, que acabaría llevándose el oro con un crono de 8:52.86. Desde atrás, la portuguesa Salomé Afonso aprovechó el desgaste de Marta para arrebatarle el bronce con 8:53.42, por apenas 23 centésimas. Doloroso, sí, pero la leonesa ha demostrado que está entre las mejores del continente.

Camino al Mundial de Nankín

El sueño de Marta no acaba aquí. Su siguiente gran objetivo es el Mundial indoor de Nankín, aunque dependerá de la evolución de su rodilla. Si llega en condiciones, no hay duda de que será una de las grandes bazas españolas.

De San Juanillo a lo más alto del atletismo europeo, Marta García sigue escribiendo su historia con esfuerzo, talento y ambición.