Hace dos meses surgió “Reencuentro”, un espacio donde sus fundadoras quieren que la gente pueda ser, estar y sentir, cada uno con su esencia y a su manera
Sara Martín Martínez
Raquel, Judit y Cris son profesionales de la salud mental, inquietas con el sistema, observadoras de las preocupaciones reales de la gente y con un profundo dolor hacia cómo se trata, cómo se mira y cómo se comprende a las personas que tienen un problema de salud mental. Con todas estas premisas nace una unión, un equipo y una comunidad que quiere ofrecer a Palencia una nueva manera de hacer y sentir la salud de nuestra mente.
“Reencuentro” es un proyecto con las expectativas e ilusiones muy altas: hacer las cosas diferentes, poder ayudar, desde la compañía que da estar en confianza, poder apoyar, con buenas prácticas y conseguir que las personas se recuperen con profesionalidad, diálogo y empatía.
Para estas tres profesionales, el punto de partida siempre fue luchar por que se dejen de vulnerar los derechos de las personas con problemas de salud mental. Declaran al unísono. Porque si hay una cosa que a todos se nos ha grabado en los últimos tiempos, es que tener un problema de salud mental, nos puede pasar a cualquiera.
Está en nuestro entorno, y en nuestras vidas cada vez más patente, y lo importante es contar con profesionales que nos ofrezcan las herramientas y la ayuda, para poder gestionarlo.
¿Por qué elegisteis Palencia como el lugar para desarrollar vuestro proyecto?
Raquel: Amamos Palencia. Todas hemos viajado y trabajado fuera de la provincia, pero cuando sientes Palencia de verdad, es el mejor lugar para volver.
Judit: Cuando crees en este proyecto, y crees que una de las mejores herramientas para ayudar a la gente es la comunidad, el diálogo y el entorno, no tuvimos ninguna duda, queríamos poner nuestro granito de arena y sumar a Palencia, es nuestro hogar.
¿Qué sería lo primero que os gustaría cambiar en las prácticas de los profesionales de salud mental que vosotras conocéis?
Cris: Que te miren a los ojos y te escuchen realmente.
Raquel: Aunque parezca una locura, en los tiempos que corren, que no te aten a la cama. Todavía se vulneran mucho los derechos de las personas con problemas de salud mental, y ellos se merecen un cambio, ya.
¿Por qué este proyecto es diferente?
Judit: No somos partidarias de los tips, consejos y pautas vacías. Queremos hacer las cosas desde un punto de vista comunitario, con diálogo e involucrando a familias y al entorno. Es muy importante para nosotras validar las emociones.
Raquel: Diálogo abierto. Somos el primer equipo en Castilla y León que utiliza este enfoque terapéutico. Para mí no es una técnica como tal, es todo un paradigma donde se da un enfoque respetuoso con el malestar de alguien. Se involucra a la persona en crisis y a toda su red de apoyo (familia, amistades, otros profesionales…) en encuentros en los que poder atender rápidamente la crisis, incluir a todas las voces y fomentar la comprensión conjunta de los problemas.
Cris: Yo no concibo el malestar como un defecto, sino como una consecuencia natural de las experiencias vividas.Por eso, queremos una línea de trabajo más centrada en el enfoque de trauma y apego, psicodrama y acompañamiento terapéutico en un entorno seguro.
Hace muy poco que habéis comenzado, pero nos consta que ya tenéis muchas oportunidades encima de la mesa, ¿qué tipo de proyectos a largo plazo os planteáis?
R., J., C.: Realmente estamos muy emocionadas con la acogida que está teniendo “Reencuentro” en Palencia. Nunca imaginábamos que esto iba a arrancar tan rápido. En estos momentos estamos preparando un “botiquín emocional” solicitado por el Ayuntamiento de Palencia, para ayudar a los centros educativos de Palencia. También estamos comenzando en diciembre con unas jornadas en el Centro de Mayores de la Puebla, “No son cosas de la edad”.
Un proyecto muy bonito donde tener a nuestros mayores siempre presentes. Junto a todo esto, el Colegio de Educadores Sociales de Castilla y León, a través de la Federación de Salud Mental de Castilla y León, quieren contar con nosotras para una formación específica para la figura del educador social en Salud Mental.
Judit: Aparte de todos estos proyectos, nunca nos olvidamos de las consultas privadas, el acompañamiento terapéutico y las sesiones de diálogo abierto, porque todo el mundo tiene cabida en “Reencuentro”.
De tú a tú, ¿qué le diríais a la gente que está pasando por un proceso de crisis, o que conocen a alguien que está pasando por uno?
Raquel: Que nos llamen y nos dejen ayudar. Es el primer paso y el más importante, ser conscientes y actuar.
Cris: Escucharte y cuidarte. A veces cosas tan sencillas como priorizarse, cuidarse y validarse son las más efectivas.
Por último, ¿un sueño?
R., J., C.: Vamos a trabajar muy duro para que el día de mañana podamos conseguir la financiación suficiente para poder atender a personas sin recursos, porque en ‘‘Reencuentro’’, toda la comunidad debe tener cabida y voz.
«Necesitamos cambiar el sistema y no que nos mediquen para soportarlo»
‘‘Reencuentro’’ son emociones a altos niveles, ellas lo transmiten y lo sienten. Tienen luz en sus miradas, disfrutando de las cosas que las están saliendo bien, se las escapa una sonrisa inquieta y nerviosa, cuando saben que están cargando con responsabilidades tan pesadas y preocupantes como son las personas y su bienestar.
Pero nos transmiten calma, la calma que da confiar en su profesionalidad y en creer en lo que están haciendo con todas sus fuerzas. Destaca la sencillez y humildad de unas mujeres todo-terreno que van a por todas sin olvidarse de aprender y formarse. Pero se siente su pasión, porque si algo transmite este equipo es pasión. Pasión por cambiar los paradigmas establecidos y seguir siempre su mantra: hacer que las personas se sientan y sean ellas mismas. Ante todo, esta es la receta infalible de unas palentinas imparables.