El exceso de burocracia, unido a una baja competitividad provoca un fin de año cargado de incertidumbre
El presidente del ECOVA, Juan Carlos De Margarida, destacó hoy que “el mercado laboral es resistente a la realidad socioeconómica, puesto que existe un incremento moderador del consumo privado de los ciudadanos, que son el verdadero motor de la economía”. En este sentido, la tasa de paro en Palencia se sitúa en el 5,9 por ciento, inferior en un punto a la del año anterior, a pesar de que la productividad se encuentra “en mínimos”.
Es el dato que se destaca del Observatorio Económico de Palencia correspondiente al tercer trimestre del año 2024, que el Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León (ECOVAEstudios), dependiente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (ECOVA), ha presentado esta mañana en Palencia.
La presentación de los datos corrió a cargo de Juan Carlos De Margarida, presidente de la institución colegial y director de ECOVAEstudios, y de Óscar Julio Villegas, delegado del Colegio en Palencia. Durante la rueda de prensa, Villegas reseñó que “la estructura empresarial de la provincia se sustenta principalmente en microempresas (96,5 por ciento), ya sea sin asalariados (52,1 por ciento) o con menos de diez trabajadores (44,4 por ciento). En suma, durante el tercer trimestre se han creado 34 sociedades mercantiles, todas bajo la forma de sociedad de responsabilidad limitada. Estas sociedades representan el 5,6 por ciento de las 604 fundadas en Castilla y León”.
En cuanto al mercado de trabajo, “el trimestre finaliza con 66.663 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, un 1,3 por ciento más que un año antes. Esta subida es más intensa que la regional (1,1 por ciento)”, declaró el delegado de ECOVA en Palencia.
Las variables analizadas por ECOVAEstudios en relación con el comercio exterior de Palencia demuestran que “las relaciones comerciales de las empresas de la provincia con el extranjero durante el tercer trimestre de 2024 pueden resumirse en unas exportaciones de 495 millones de euros y unas importaciones de 176 millones, lo que arroja un superávit comercial de 319 millones de euros, es decir, una tasa de cobertura del 281,3 por ciento”.
De Margarida señaló que de cara al 2025 “nos enfrentamos al problema de una fiscalidad muy elevada que, junto con la reducción de la jornada laboral, provocará inicialmente una disminución del emprendimiento, de la inversión y de la creación de puestos de trabajo. Cuestión que si se dilata en el tiempo reducirá el crecimiento del PIB”.
En este sentido, y como previsión, “es importante estar atentos a las decisiones que tome el BCE, quien ha bajado los tipos de interés un 0,25 por ciento la pasada semana. Es preferible mantener estos tipos en el tiempo o, como mucho, bajarlos otro 0,25 por ciento antes que tener que volver a subirlos precipitadamente”. Todo ello sin olvidar que “la inflación todavía no está controlada y hay que seguir tomando medidas para que no se descontrole”, concluyó De Margarida.