Imagen de portada del libro 'La dulzaina castellana en la fiesta palentina', de Pedro Pablo Abad, editado con motivo de su 80 cumpleaños
Imagen de portada del libro 'La dulzaina castellana en la fiesta palentina', de Pedro Pablo Abad, reeditado con motivo de su 80 cumpleaños

El proyecto ‘Son para recordar’ y la Asociación Tradiciones Vivas rinden homenaje al folclorista e historiador palentino. Desde este lunes, sus investigaciones más importantes sobre la dulzaina pueden descargarse en abierto

Hay vidas ligadas a la música… Y música ligada a toda una vida. Pedro Pablo Abad cumple hoy 80 años. Y la mayoría de ellos, el folclorista y fundador de la agrupación Carrión Folk los ha dedicado a recopilar e investigar melodías, ritmos y letras que después han sido interpretadas, bailadas y disfrutadas, dándole una segunda vida a una tradición oral que, en muchos casos, podría haber desaparecido para siempre.

Con motivo del aniversario del folclorista palentino, ha recibido el homenaje de su familia, toda la saga Abad, que continúan tocando juntos en Carrión Folk pero también al frente de otros proyectos de jazz, folclore o del estudio de grabación Eldana, en Dueñas. Familiares biológicos, como sus hijos, pero también de esos que se van encontrando a lo largo del camino de una vida. Amigos músicos, amantes de la cultura y de la historia.

Uno de esos amigos es Samuel Villarrubia, dulzainero y flautista en Carrión Folk, otro protector de la cultura palentina desde proyectos como Son para recordar, donde está promoviendo la regrabación de temas tradicionales de toda la provincia.

Son Para Recordar: el proyecto musical que devuelve su sentido a la música popular de Palencia

Con motivo del 80 cumpleaños de Pedro Pablo Abad, Villarrubia, con el apoyo de los compañeros de la Asociación Cultural Tradiciones Vivas y en el marco del proyecto Son para recordar, este lunes sale a la luz dos ediciones de investigaciones realizadas por el historiador palentino, con el objetivo de revisar y amplificar la divulgación de sus investigaciones, realizadas en los años 80. El primero es La dulzaina castellana en la fiesta palentina, fruto de una investigación que se publicó en el año 1985; y el segundo lleva por título Dulzaineros y redoblantes (tamborileros) palentinos del siglo XX (hasta 1985), Vol. I., al que seguirá, próximamente, un segundo volumen.

Una edición muy limitada en papel de unas decenas de copias para su custodia y préstamo en bibliotecas, pero que a partir de ahora podrá consultarse en formato digital abierto, desde la web sonpararecordar.com (puedes pinchar aquí si quieres obtenerlos de manera directa).

Samuel Villarrubia firma el prólogo de estas edición, en la que recuerda cómo tomó contacto con la dulzaina de la mano de Pedro Pablo Abad, un instrumento que desde entonces lo ha acompañado cada día, “supongo que movido por esos sones de gran potencia y virtuosidad que escuchaba en los pasacalles de gigantes y cabezudos en las fiestas de la ciudad”. Villarrubia recuerda, entre el legado del maestro, cómo logró impulsar la enseñanza de la dulzaina durante los años 80 y 90 en toda la ciudad de Palencia, a través de una Escuela y de cursos en diferentes colegios, primero, y de la Universidad Popular después, junto con otros maestros destacados como Juan Cruz Silva.

“Trabajo de campo, estudio y amor a lo nuestro, a lo cotidiano de “antaño” es lo que Pedro Pablo Abad plasma en estas páginas”, detalla Villarrubia.

Una vida vinculada a la historia, la educación y la música

Pedro Pablo Abad Hernán (Dueñas, 18/11/1944) estudió Teología en la Universidad de Comillas y Filosofía en Roma e Historia en la de Valladolid. Ejerció como docente en Lenguas Clásicas, Filosofía y como catedrático, en Historia.

Ha dedicado gran parte de su trabajo profesional a la didáctica y a coordinar nuevos programas educacionales, trabajando para la Universidad Politécnica de Madrid, R.T.V.E. y la Junta de Castilla y León. Redactor de unidades didácticas de las editoriales S.M, EDEBÉ y E.V.D publicando una docena de manuales desde 1978 a 2005.

Interesado en el folklore musical de Palencia realizó ponencias, comunicaciones en congresos, publicaciones en revistas especializadas y un largo etcétera. Fue fundador y director de la primera Escuela de Instrumentos Tradicionales de la provincia de Palencia (1980) y promotor de la Escuela de Dulzaina y Tamboril del Ayuntamiento de Palencia (1989). Recopilador y estudioso de la tradición y música de dulzaina y caja de finales del siglo XIX y siglo XX hasta 1980. Portavoz de la Asociación Tradiciones Vivas de Palencia y músico del grupo Carrión Folk.

Ciudadano comprometido con Palencia, participó en el Ayuntamiento como portavoz del C.D.S., presidiendo la Comisión de Cultura, Fiestas y Deportes en 1987.

Gran aficionado a la fotografía se integra en el Grupo de Fotografía y Cine de Palencia (años 70), ilustrando, con su buen hacer, una veintena de libros y otras tantas publicaciones. Sigue archivando las manifestaciones antropológicas de nuestras gentes.

El autor de las ediciones, Samuel Villarrubia, en nombre de la Asociación Cultural Tradiciones Vivas, resume así el sueño detrás de este particular regalo de cumpleaños: “Por contentos nos damos si con nuestro humilde trabajo conseguimos avivar la llama de la prevalencia de nuestro folklore palentino y sus figuras más destacada evitando que se pierdan en el olvido los nombres de tan grandiosos artistas”.

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