El acuerdo, que incluye un incremento salarial del 16% y mejoras sociales, pone fin a un conflicto iniciado en agosto
Los trabajadores del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Palencia han ratificado el preacuerdo alcanzado con la empresa Acciona Servicios Urbanos para la firma de un nuevo convenio colectivo. El acuerdo, que tendrá vigencia entre 2024 y 2026, pondrá fin a un conflicto que se remontaba al pasado agosto, cuando la plantilla convocó una huelga indefinida para exigir mejoras salariales y laborales.
El preacuerdo, firmado el 15 de octubre por los representantes sindicales de CCOO del Hábitat y la Federación de Servicios Públicos de UGT, incluye mejoras económicas y sociales. En lo económico, destaca un aumento en los próximos tres años: un 4,5% para 2024, un 2,9% en 2025 y un 4% para 2026. Además, se incorporará al salario base el plus de conservación de ropa, sumando un 1%, y se introducirá una nueva paga del 60% del salario base en 2026.
En cuanto a las condiciones laborales, se ha logrado un día más de libre disposición y mejoras en los permisos retribuidos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores. También se han acordado beneficios para aquellos empleados que opten por la jubilación parcial, lo que ha sido valorado como una significativa mejora social para la plantilla.
Este acuerdo llega tras dos meses de tensiones. En agosto, los 43 trabajadores del CTR y de las plantas de transferencia de la provincia iniciaron una huelga que paralizó el servicio, denunciando la falta de avances en la renovación del convenio colectivo, vencido en diciembre de 2022.
El Centro de Tratamiento de Residuos de Palencia, en huelga desde el lunes
Sin embargo, la huelga, que ha sido secundada por prácticamente la totalidad de la plantilla, ha sido clave para lograr el acuerdo. “Una vez más la unión hace la fuerza”, señalaron los sindicatos, agradeciendo también la rapidez con la que se alcanzó el pacto con Acciona, quince días antes del plazo previsto.
Este convenio cierra así uno de los capítulos laborales más tensos del año en Palencia, donde el sector sindical celebra no solo las mejoras obtenidas, sino también la sentencia del TSJ a principios de octubre que respaldó el derecho de los trabajadores a manifestarse, tras la prohibición de concentraciones durante las fiestas de San Antolín por parte de la Subdelegación del Gobierno.
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