La Junta estima que los ingresos por impuestos directos se elevarán un seis por ciento, y los indirectos, un 1,49%, con 3.636,9 y 3.989,3 millones de euros
La Junta de Castilla y León gestionará el año que viene 447,57 millones de euros de fondos europeos Next Generation, lo que supone un 0,52 por ciento más que en 2024. Estas partidas llegarán en su mayoría del Mecanismo de Recuperación Resiliencia, con 372,81 millones de euros; junto al Fondo de Transición Justa, con 48,41; y los NG Desarrollo Rural, 26,35.
Así aparece reflejado en el anteproyecto de ley de las cuentas de la Comunidad, diseñado por el Gobierno regional, que hoy desgranó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el que los ingresos por operaciones corrientes, crecen un 4,2 por ciento, con aumentos en la recaudación de impuestos.
En concreto, los ingresos por operaciones corrientes supondrán el 81,5 por ciento del presupuesto, con 12.293,32 millones de euros. El mayor aumento corresponderá, de cumplirse las expectativas, en los impuestos directos, con 3.636,9 millones de euros y un avance del seis por ciento. Asimismo, los ingresos por tributos indirectos supondrán 3.989,3 millones y subirán un 1,49 por ciento. Las tasas, precios públicos y otros ingresos aportarán a las arcas de la Comunidad, 235,94 millones, un 0,85 por ciento más que este año. Las transferencias corrientes sumarán 4.387,35 millones, con un incremento del 5,45 por ciento, y los ingresos patrimoniales, 43,82, un 4,3 por ciento más, informa Ical.
Por lo que se refiere a las operaciones de capital, las transferencias ascenderán a 1.056,84 millones de euros, un 0,34 por ciento más que este año, y la enajenación de inversiones reales, a 76,48, con una merma del 2,65 por ciento. Así, en total, las operaciones no financieras aportarán 13.426,65 millones de euros, un 3,84 por ciento más.
En cuanto a las operaciones financieras, alcanzan los 1.657,43 millones de euros, con un aumento del 1,53 por ciento. Los pasivos suman 1.609,29 millones, un 2,48 por ciento más, mientras los activos merman un 22,4 por ciento, hasta los 48,14 millones.
Techo de gasto
Estos ingresos conforman el presupuesto de 15.084,08 millones, que crece un 3,58 por ciento. Unas cuentas con un limite de gasto no financiero de 13.490,5 millones, que se eleva un 3,82 por ciento, integrado por 76,55 millones de euros de déficit público; y 13.426,65 millones de ingresos no financieros, con un ajuste de contabilidad nacional de 12,7 millones. Una cifra que se registrará mañana en las Cortes, para su tramitación como paso previo y esencial para que se puedan presentar los presupuestos para su debate.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, defendió las previsiones de ingresos dentro de una escenario macro avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), con una previsión de crecimiento del dos por ciento, cuatro décimas menos que España; con una tasa de paro del 9,4 por ciento y una generación de puestos equivalentes de cuatro décimas, junto a un déficit del 0,1 por ciento, conforme a lo comunicado en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Carriedo explicó que la subida prevista en la recaudación de impuestos refleja cómo se pueden recaudar más bajando impuestos, al elevar la actividad económica, las bases sobre las que se tributa. Asimismo, constató que la deuda bajará por debajo del 19 por ciento del PIB, pese a aumentar la emisión un 2,48%, por el efecto del mayor crecimiento de la economía. Asimismo, afirmó que el presupuesto crecerá por encima de las partidas del sistema de financiación, cuyo aumentó cifró en el 2,2 por ciento, por el efecto de las liquidaciones de 2023, porque las entregas a cuenta aumentarán un 9,8 por ciento, con 8.987.
