Se ha establecido un recorrido alternativo
Kirk no es solo viento, aunque sí ha sido lo más notorio durante la jornada de hoy. También han sido fuertes aguaceros que descargaban con intensidad allí donde caían. Y una de esas zonas en las que el agua se ha precipitado con rudeza ha sido en la cuenca del río Rubagón, en el valle que va desde Barruelo de Santullán hasta Quintanilla de las Torres.
Una precipitaciones que han superado las posibilidades de desagüe del cauce del Rubagón que hasta no hace muchos días corría en algunas zonas por debajo de su pedregoso cauce. Pero la cantidad de agua caída entre ayer y hoy (más la del fin de semana) ha provocado que el caudal haya saltado su flujo natural y se haya hecho con calles y carreteras.
El punto más comprometido se está dando en la localidad de Nestar (municipio de Aguilar de Campoo). Allí, según la Subdelegación del Gobierno, se ha creado una gran balsa de agua que corre por las calles así como ocupa la P-220, carretera que une Aguilar de Campoo con Barruelo de Santullán.
Tal es la altura de la balsa, que la Guardia Civil de Tráfico ha procedido al corte de dicha vía a la altura de esa localidad.
No es la única zona de esa vía en la que se han producido balsas sobre la calzada. También aguas arriba, en la salida de la localidad de Cillamayor en la misma vía, existe otra balsa de agua, ocupando ambos carriles. En este casos, en el de Cillamayor (municipio de Barruelo) se circula con precaución.
Para mantener la comunicación abierta entre Aguilar de Campoo y Barruelo de Santullán, desde la Guardia Civil se aconseja usar un desvío alternativo por la PP-2122. Es decir, circular por la CL-626 entre Aguilar de Campoo y Matamorisca y allí tomar la carretera provincial hasta Cillamayor.
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