El Recoletas Burgos Caja Rural se coronó campeón de la Supercopa de España frente al VRAC Quesos Entrepinares
@fotografia.rdiaz / El Recoletas Burgos Caja Rural se coronó campeón de la Supercopa de España frente al VRAC Quesos Entrepinares

El equipo burgalés se llevó la Supercopa de España tras vencer 28-38 al VRAC Quesos Entrepinares ante más de 3.000 espectadores en el estadio de Palencia

El Recoletas Burgos Caja Rural se coronó campeón de la Supercopa de España en un trepidante encuentro frente al VRAC Quesos Entrepinares, disputado este domingo en el Estadio Municipal La Balastera de Palencia. Con un marcador final de 28-38 tras la prórroga, el equipo burgalés logró imponerse en un choque que mantuvo a más de 3.000 aficionados al filo de sus asientos durante los 100 minutos de juego.

El partido comenzó con un intercambio de golpes. En los primeros seis minutos, Burgos se adelantó con dos tiros a palos del número 10, Marcel Sirvent, que dejó el marcador en 6-0. Sin embargo, el VRAC respondió rápido con un ensayo del número 15, Arnau Andrés, en el minuto 17. La conversión fallida dejó el encuentro 5-6. El juego se mantuvo parejo hasta el final de la primera mitad, cuando un tiro de Baltasar Taibo permitió al VRAC irse al descanso por delante, 11-9.

En la segunda parte, Burgos salió eléctrico y con fuerza y, en el minuto 45, Marcel Sirvent logró un ensayo y su conversión para poner el 11-16. A partir de ahí, los errores del VRAC permitieron que Burgos aumentara su ventaja hasta el 11-25 con una serie de golpes de castigo bien ejecutados por un gran Sirvent. Sin embargo, el equipo pucelano no se rindió. A pesar de que no le saliera nada en la segunda mitad de encuentro, con dos ensayos consecutivos y las conversiones de Taibo, lograron empatar el partido a 25 puntos en el minuto 74, desatando la locura en las gradas.

Un final frenético, y un tanto prolongado por el árbitro, llevó el partido a la prórroga, donde ambos equipos, agotados, lucharon con uñas y dientes. A un minuto del final de la segunda parte de la prórroga, Iñaki Mateu, del Burgos, anotó un tiro clave que puso el 28-31 en el marcador. Cuando parecía que todo estaba decidido, Pablo Rascón selló la victoria burgalesa con un ensayo en el minuto 100, seguido de una conversión que dejó el marcador en 28-38.

La Balastera fue testigo de un verdadero espectáculo de rugby, donde ambas hinchadas no pararon de animar a sus equipos hasta el último aliento. En un partido cargado de emoción, el Burgos demostró ser el justo campeón, comenzando la temporada 2024/25 con un título más para sus vitrinas y dejando al VRAC con la espina clavada de esta final.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí