La federación de asociaciones de padres y madres junto con la Facultad de Educación de Palencia y varios centros escolares se movilizan en una actividad dentro del programa Movisop
El Parque del Salón se ha llenado de alegría, risas y jaleo infantil para celebrar el regreso de los niños y las niñas a las calles de Palencia. Y es que las actividades de la Semana de la Movilidad (Movisop) se centraban este viernes en poner en valor los Caminos Escolares, a través de la III Jornada de Movilidad Escolar, impulsada por FAPA Palencia (la federación de asociaciones de padres y madres), la Facultad de Educación del Campus de la Universidad de Valladolid en Palencia y el Ayuntamiento de la capital.
Una jornada en la que se ha continuado con la puesta en valor y reivindicación de los entornos escolares como espacio educativo, además de reconocer la aportación de varios centros educativos de la capital a la mejora de la movilidad escolar sostenible.
Cerca de 250 escolares de Educación Primaria se reunían en el Parque del Salón y sus entornos para participar en esos retos de movilidad sostenible y concienciarse de la importancia de acudir al colegio de forma saludable, para ellos y para la propia ciudad. Además de disfrutar de juegos y actividades, han podido compartir un almuerzo saludable.
Retos por la movilidad sostenible
“En el curso 2023-2024 se lanzaron siete retos a todos los colegios. Algunos asumieron ciertos retos, pero hoy hemos hecho un reconocimiento a los que han cumplido entre cinco y siete, como el CEIP Padre Claret”, explicaba la coordinadora de los Caminos Escolares, María Tejedor. “La idea es seguir avanzando, lanzar otros retos para el presente curso escolar y, así, ir aumentando el número de niños y niñas que vayan y vuelvan caminando al colegio”.
Unos retos que proponían, por ejemplo, aumentar el número de niños y niñas que acuden al colegio solos a través de los Caminos Escolares, la participación en esas jornadas de sensibilización, o la señalización de esos itinerarios, que ha realizado el Padre Claret. Pero además, se proponía la incorporación de los comercios de la ciudad, el trabajo curricular en las aulas, la implicación y formación de familias y profesorado o el fomento de la movilidad sostenible en la ciudad.
Para Judith Castro, concejala de Impulso Económico, esta actividad reforzaba el objetivo de Movisop: “sensibilizar al ciudadano en general sobre el uso de medios de transporte que reduzcan esas emisiones de CO2 a la atmósfera”. Y es que los caminos escolares actúan “sobre la conciencia de los niños, de las personas que van a habitar en el futuro de nuestro planeta”, logrando además que disfruten el proceso, mejorando su sensibilidad sobre el cuidado del planeta.
“A la vez se está fomentando favorecer la autonomía de los niños”, que piden “ir en bici o hacer cosas solos y disfrutar de espacios de juego libre” en las calles, de manera segura, que “necesitan vida”.
