El técnico palentino, que acabó expulsado, reconoce el bajón físico de los morados en la segunda parte
Con una “sensación agridulce”. Así definió Luis Guil, entrenador del Palencia Baloncesto la final de la Copa Castilla y León que acaba de perder el conjunto morado. “Puede extrañar que perdiendo de tanto sea algo dulce, yo me quedo con los dos primeros cuartos”.
En ese tiempo, Guil, que fue expulsado por doble técnica, manifestó que “hemos visto el baloncesto que queremos hacer Muy buena defensa, jugadas en transición. Todas las situaciones que queremos jugar y basarlo en la defensa”.
Pero el equipo sufrió un bajonazo físico y mental tras el descanso. “Es verdad que con tres jugadores menos, casi seis partidos en dos semanas. El equipo en la segunda parte ha notado ese bajón físico importantísimo”, contextualizó el técnico.
De cara al trabajo futuro Guil apuntó a lo que ya apuntaba la temporada pasada en la ACB: que es primordial no quedarse en 25 o 35 minutos buenos: “Nos falta llegar a esos 40 minutos buenos. Ahora debemos incorporar a esa gente que no ha podido jugar como Tobias, Manu y Chema, para tratar de tener una rotación más larga y aguantar el ritmo con el que queremos jugar”.
Eso a 15 días escasos del comienzo de la liga y aún con compromisos de preparación: Esta semana “bajamos el volumen de trabajo. Estas tres semanas anteriores han sido de cargar, cargar y cargar de trabajo al equipo. Sabía que esto podría ocurrir con tanta carga de trabajo. Hemos competido bien ayer y 25 minuto hoy”.
Por ello el conjunto morado descansará mañana “para poder hacer un buen entrenamiento el martes, volver a Zamora (copa España); entrenar el viernes, para jugar el sábado. Para poder llegar con la última semana bajando la carga de trabajo y llegar bien al partido que verdaderamente nos importa que es el de Tizona”.