Con fuego, confeti y un derroche de energía, el cantante gaditano hizo vibrar a miles de fans en el Paseo del Salón con sus mayores éxitos
Fuego, confeti, globos, música y mucho, mucho baile. Abraham Mateo encendió anoche Palencia con un espectáculo que dejó a los asistentes vibrando durante casi hora y media de concierto en el Paseo del Salón. La expectación era palpable desde horas antes. A media tarde, los alrededores ya estaban llenos de fans —las conocidas ‘Abrahamers’— esperando ansiosas para ver a su ídolo sobre el escenario. Al final del concierto, decenas de personas aún permanecían en el lugar, esperanzadas con la posibilidad de ver y tocar a Abraham.
Media hora antes del inicio del concierto, el espacio ya estaba casi a rebosar. Jóvenes y adultos se agolpaban a la espera de bailar al ritmo de éxitos como “Maníaca” o “Señorita”. La atmósfera se calentaba cada vez más, acompañada por la cuenta atrás del cronómetro en la pantalla gigante, que incrementaba los nervios y la emoción de los presentes. Y, por supuesto, la espera mereció la pena.
Abraham Mateo apareció en escena con su hit “Bailarina”, abriendo con fuerza un show lleno de sorpresas. La actuación incluyó a la reconocida bailarina Vicky Gómez, de ‘Fama a Bailar’ y profesora de ‘Operación Triunfo’, acompañada de un grupo de bailarines y efectos pirotécnicos que hicieron brillar el escenario. Entre las canciones más coreadas de la noche destacaron “Clavaíto”, “Te quiero” y “Maníaca”. Además, el artista gaditano mostró su versatilidad con emocionantes baladas como “Hoy tengo ganas de ti” y una versión más íntima de “Quiero decirte”, que permitieron apreciar su calidad vocal.
Como si eso no fuera suficiente, Abraham Mateo también sorprendió con su faceta de DJ, mezclando temas que incluyeron el hit del verano “La potra salvaje”, haciendo saltar al público palentino.
Abraham no reniega de su pasado, sino que lo celebra. Para cerrar el concierto por todo lo alto, interpretó “Señorita”, la canción que lo lanzó al estrellato y que, 11 años después, sigue en el corazón de sus seguidores con 185 millones de reproducciones en YouTube. Fue el broche de oro perfecto: un remix que hizo enloquecer a todos los presentes y con el que se despidió, prometiendo volver “hasta la próxima”.
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