Veraneando con el baloncesto

Baloncesto base en Palencia (@fotografia.rdiaz)

Otro verano más se han puesto en marcha los tradicionales campus de verano de baloncesto y la totalidad de los clubs han acudido a esta fiel cita veraniega, bien en la capital, bien en la provincia.

A través de las propias redes sociales de cada club, se ha realizado este llamamiento y posterior difusión del trabajo realizado en cada semana. Desde la capital han salido el campus del C.B. Palencia, Filipenses Baloncesto y C.D. Maristas. De la provincia ha sido el turno del C.B. Villamuriel y del C.D. Venta de Baños. Muchos de estos campus ya han llegado a su décima edición, eso es debido al buen trabajo que se realiza y a la demanda de los mismos. Sí es cierto que la afluencia de participantes de cada club, es en su mayoría gente del propio club y ahí es donde se pueden sacar varias conclusiones.

Eso es buen señal de que los jugadores están en el sitio que deben estar, pero mirando algo más lejos hay que fijarse en sus edades. Partiendo de la base que en este tipo de campus parte del foco también se pone en la diversión y en hacer más distendido al trabajo habitual, lo que más me gusta ver es la variedad de edades de sus participantes y eso es la mejor señal de que pequeños o mayores quieren seguir pasando más tiempo con los suyos.

Como buen palentino me gusta que todo quede en la tierra, pero hay que reconocer que hay campus lejos de nuestra Palencia que también tienen otro tipo de atractivos y otro precio… A menudo se mezclan actividades como el surf, actividades en la montaña, visitas de jugadores profesionales, charlas… y ¿por cuál nos decidimos? Pues es muy personal, ya que los campus palentinos andan muy parejos en su precio semanal (unos 70€) y los de “fuera” andan a partir de unos 400€ o incluso hasta 700€. ¿Merece la pena? Pues no lo sé, ya que la economía de cada familia es algo muy personal, pero si pagan ese dinero por una semana…

¿Por qué cuando pagan la cuota anual del club por un año entero de trabajo les parece caro unos 400€?
Al final cada uno es libre de hacer lo que quiera o pueda, pero lejos del tema económico, me parece bien tener contacto con gente de otras comunidades y, aparte de la experiencia, uno se puede empapar de otras formas de entender y practicar el baloncesto o de la diversidad, ya que siempre se aprende a tener amplitud de miras, ya sea para la vida o en el deporte. Yo lo que sí valoro en cualquier tipo de campus es tener a gente preparada/formada y con ganas para afrontar esta experiencia de enseñar baloncesto a pequeños o mayores.

Hay familias y jugadores que también toman otra opción, es hacer una pausa para desconectar hasta los días de pretemporada. Pienso que la desconexión física y mental también es necesaria, así se puede afrontar la temporada con energías e ilusiones renovadas.

Bueno, espero haber podido aportar todos los diferentes puntos de vista posibles y objetivos de los campus de verano, aunque posiblemente sea un debate con muchas aristas y dé para escribir otro artículo.