El dúo palentino El Remanso, formado por Alba Wayra y su marido Inti, inician un nuevo proyecto musical con el lanzamiento de un disco, una declaración de intenciones de su particular “música medicina”
La voz dulce y profunda de Alba Wayra (Alba García) es un bálsamo que alivia las heridas del corazón. Sus melodías pausadas y suaves, como caricias, van acompañadas de letras que exhortan a superar las dificultades, a crecer, a prestar atención plena al presente y a todas las cosas que verdaderamente importan.
Desde que comenzó su proyecto musical, tan personal y diferente, la artista palentina Alba Wayra ha seducido al público en sus actuaciones en directo, a menudo en colaboración con asociaciones y en eventos de carácter solidario, en un formato íntimo en el que no necesita más que su teclado, su voz y ese carisma que la define.
Un proyecto que ahora ha evoluciona hacia El Remanso, dúo formado junto con su marido, Inti. Juntos, acaban de publicar su primer disco, Alma en camino, grabado en los estudios Eldana, en Dueñas. Este agosto, podemos escucharlos en el Tachu Rock de Itero de la Vega, el día 22 a las 19:30 horas.
Un trabajo que reúne las composiciones de la palentina junto con nuevos temas y que supone la mejor presentación del género que los define: la música medicina. «Pone el foco en esas melodías y letras un poco tranquilas, que nos dan la oportunidad de hacer una pausa y mirar hacia adentro», explica la artista. Popularizada especialmente en América Latina, la música medicina lleva la musicoterapia a un nivel superior para convertirla, casi, en un género propio en el que las letras juegan también un papel fundamental.
Alba e Inti conjugan así su proyecto musical con su otro Remanso: un programa de retiros, ceremonias, encuentros y actividades en torno al bienestar y la atención plena que desarrollan en plena Montaña Palentina (en instagram, @ElRemansoTerapias). «Para mí es entrañable poder transformar mi proyecto individual a una propuesta en común con mi marido», una evolución fruto de los conciertos que ya ofrecían juntos durante los retiros de El Remanso.
Inti aporta percusión y coros al proyecto que Alba Wayra ya venía realizando, lo que enriquece sus composiciones. En cuanto a las letras, «parten de las experiencias que hemos ido viviendo en el pueblito donde vivimos y en nuestros viajes. Intentamos que esas vivencias puedan servir como punto de identificación para otras personas que vivan procesos similares». Experiencias de desarrollo personal que enseñan a vivir la vida… Y a curarse con el mejor bálsamo: la música.