David, Alberto y Eduardo ‘dibujaron’ la provincia de Palencia con sus bicis en menos de un día: “Me preguntaban de fuera… ¿Dónde está Palencia? Y eso me dolía… ¡Pues aquí está Palencia!”
Esta es la historia de tres ciclistas palentinos que decidieron poner a nuestra provincia en el mapa de una manera única: dibujando sus fronteras a través de la rueda de sus bicis… ¡en menos de un día! Con un emocionante trayecto de 500 kilómetros en 15 horas, trayecto David Meléndez (55 años), junto con Alberto Lastra (50 años) y Eduardo Sánchez (50 años), realizaron este reto casi sin detenerse, excepto para hidratarse.
Un sueño que nació en 2015
David Meléndez comenzó a andar en bicicleta en 2013 (dejando de lado los típicos pinitos de cuando era pequeño). Ya en 2015, con un acto de ‘rebeldía’, tuvo la idea de recorrer el perímetro de Palencia para demostrar al mundo dónde estamos. “Siempre me preguntaban: ‘¿Tú de dónde eres?’ y yo decía ‘de Palencia’. Y me decían, ‘¿y eso dónde está?'”, recuerda David. Este deseo de poner a Palencia en el mapa lo motivó a planear una ruta que bordease toda la provincia.
Ya en mayo de 2015, con todos los preparativos en su mano, David sufrió un accidente, en el que le atropelló un coche, que le dejó con la pelvis rota, por lo que el proyecto quedó aparcado. Siete años después, en el año 2022, otro accidente lo llevó a retirarse de las competiciones, pero no a rendirse. Ya hace un mes, el 22 de junio de 2024, dos años después del segundo accidente, y diez años después de su sueño, ha conseguido por fin realizarlo.
La preparación y el gran día
La preparación para esta aventura fue exhaustiva, tanto a nivel físico como mental. Desde noviembre del año pasado, David, Alberto y Eduardo se dedicaron a un entrenamiento riguroso para optimizar su rendimiento hasta el final del trayecto, conociendo los tiempos, vatios y potencia que seguir en cada momento. Asimismo, previamente habían realizado entrenamientos largos de 300 km para ir “con los deberes hechos” al gran día. También fue clave el aspecto mental, así lo confirma David, quien señala que “15 horas encima de la bici no es apta para cualquiera”.
El 22 de junio, el día más largo del año, comenzó la aventura. A las 6:00 de la mañana, desde la localidad de Palencia tuvo lugar la salida de una intensa y larga jornada ciclista que se prolongaría hasta la puesta de sol. La Diputación de Palencia se había sumado al proyecto, promoviendo el evento y permitiendo que otros ciclistas se pudieran unir en diferentes puntos del recorrido. “Fue un evento abierto a todo el mundo y que cada uno participase en el tramo que quisiese”, explica David.
A lo largo del camino, la solidaridad y el apoyo de otros ciclistas fueron vitales. “Mucha gente se apuntó, pero la ruta entera la hicimos solamente los tres de Palencia”, dice David con orgullo. Entre los valientes que se sumaron a tramos del recorrido destacan Diego Cosgaya, la olímpica en el ’92 Belén Cuevas, Roberto Ibáñez “Valenoso” y otros grupos de ciclistas de localidades como Astudillo (Toño y Javi) y Osorno.
“Lo que más me sorprendió fue lo enteros que llegamos”
La ruta abarcó todo el perímetro de Palencia, partiendo por el sur, desde Dueñas, hasta Valoria la Buena, Vertavillo, Hérmedes de Cerrato; luego hacia el norte pasando por Cevido Navero, Antigüedad, Tabanera de Cerrato, Astudillo, Osorno, Herrera, Alar y Aguilar hasta Barruelo de Santullán; luego hacia el oeste, por Cervera de Pisuerga y Triollo; y luego de vuelta hacia el sur, por Velilla, Guardo, Villada, Villarramiel, Meneses de Campos, Ampudia, y de vuelta a Palencia.
500 kilómetros que fueron un gran desafío físico… pero que lo llegaron a conseguir con cierta soltura. “Lo que más me sorprendió fue lo enteros que llegamos”, admite David, señalando que también se impresionó cuando vio a la provincia de Palencia plasmada en su ruta: “¿Dónde está Palencia? ¡Aquí está Palencia! Cuando quieras, aquí tienes sus carreteras para darte una vuelta por Palencia”.
El trayecto cubrió parajes y carreteras de nuestra provincia, culminando antes de las 21:30 horas, cuando la puesta de sol recibió a los ciclistas en Palencia. La culminación del recorrido dejó una profunda huella en todos los participantes. “Cuando ya lo ves plasmado en un mapa que queda la silueta de la provincia de Palencia, esto para mí es una satisfacción personal; sobre todo por la compañía… los nombres de Alberto Lastra, Eduardo Sánchez, Diego Cosgaya, Belén Cuevas, Toño, Javi, el grupo de Osorno, Roberto Ibáñez “Valenoso”… piensas en esas personas y…”, confiesa David totalmente emocionado, recordando que, mientras daba pedales disfrutaba de cada kilómetro por su compañía; un logro que demostró la importancia del compañerismo en el viaje: “Sin ellos no hubiera sido lo mismo”, añade David.
Mirando al futuro, pero siempre en compañía
David Meléndez ya piensa en nuevos retos. “Seguro que se me va a ocurrir algo. Tengo varias cosas en la cabeza”, dice con una sonrisa. Para él, los desafíos no son para demostrar ser mejor que nadie, sino para llenarse como persona y compartir momentos inolvidables con amigos. Eso sí, afirma estar aún en el momento en el que se bajó de la bicicleta. “Nunca había disfrutado tanto el antes, el durante y el después”, señala David.
Todo un testimonio del amor por Palencia y pasión por el ciclismo. La aventura de David, Alberto y Eduardo no solo dejó una huella ya imborrable en los límites de Palencia, sino también en los corazones de todos los que los acompañaron y siguieron su travesía de sol a sol. Aquí, en Palencia, sabemos ahora que los sueños se pueden cumplir… y que existimos.
