El consejero de Medio Ambiente reclama que la energía limpia que se genera en la Comunidad “revierta” en la industria autóctona y denuncia que “no lo está haciendo de forma suficiente porque la red eléctrica española no está preparada”
Suárez-Quiñones recordó que Castilla y León es la comunidad “número uno” en materia de energía renovables, con el 96 por ciento de energía renovable dentro del parque de producción eléctrica en la Comunidad. “Producimos mucha más energía renovable de la que consumimos. Aquí hay instalados unos 12.600 megavatios de potencia renovable y exportamos el 55 por ciento porque nos sobra. Siempre hemos sido exportadores de energía, lo que reclamamos al Gobierno de España es que esa energía revierta en favor de la industria de Castilla y León. Y no lo está haciendo de forma suficiente porque la red eléctrica española no está planificada para el nuevo mapa de necesidad industrial de energía”, denunció.
El consejero ejemplificó, en este sentido, con el polígono industrial de Las Viñas, en Ciudad Rodrigo, cuya ampliación alcanzará los 800.000 metros cuadrados gracias a una inversión superior a los 15 millones de euros. “Ahí gracias a que, con un acuerdo con una empresa eléctrica, vamos a establecer un sistema de autoconsumo, pero no hay red eléctrica preparada ni subestaciones para llevar energía a los polígonos industriales”, aclaró en declaraciones recogidas por Ical durante la celebración de un foro económico organizado por el diario Salamancahoy.
La Junta, en cualquier caso, está inmersa en la ampliación de polígonos industriales en las nueve provincias de la Comunidad con un total aproximado de 14 millones de metros cuadrados de suelo industrial con una inversión de 180 millones, y las empresas que allí se instalen necesitan energía, según apuntó Suárez-Quiñones. “No está planificada la red de eléctrica para esa necesidad, está planificada para lo que era antes, para la producción en las zonas mineras, en León y Palencia, la producción nuclear en Burgos y la salida de la energía al País Vasco y a Madrid. No, necesitamos que la energía se quede en todas las provincias con estaciones transformadoras y con una red adecuada”, apostilló.
El consejero denunció que “este Gobierno lleva más de seis años y no ha hecho ninguna planificación en la red eléctrica. Y, por lo tanto, podemos perder el tren del futuro si no se ponen las pilas del gobierno, como hemos reclamado de forma insistente, llevando esa energía verde a nuestros polígonos industriales. Castilla y León, productora de energía verde, pero necesitada de que esa energía verde, eléctrica, se quede para el progreso industrial de nuestra Comunidad”, certificó.
No obstante, el consejero reconoció que el Ministerio se ha mostrado favorable a una discriminación positiva que beneficie a las comunidades que más energía limpia generan y aludió a una reunión en la que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y él mismo se reunieron con la ministra del ramo, Teresa Ribera.
“Son conscientes que efectivamente es necesario hacer esas políticas, sin embargo son políticas no a corto plazo, a medio plazo; y los movimientos son lentos, la capacidad de gestión y económica de las eléctricas españolas es limitada y en consecuencia estamos presionando al Gobierno de España para que coja el toro por los cuernos y que no perjudique a comunidades como Castilla y León”, concluyó en este sentido
Por otro lado, el consejero mostró la preocupación de la Junta por la despoblación y el reto demográfico, destacando las medidas tomadas en este ámbito por el Gobierno autonómico que, desde su punto de vista, “han permitido que en los dos últimos años haya un crecimiento neto de la población por un saldo migratorio positivo”. “Seguimos teniendo un salgo vegetativo negativo, hay menos nacimientos de los que debería, aunque gracias a los últimos datos conocidos hemos sido la única Comunidad que ha incrementado nacimientos”, celebró.
Sobre el reto demográfico, apuntó a la importancia de los jóvenes en este sentido y consideró el acceso “cómodo y fácil” a la vivienda como un factor determinante, “bien vía alquiler, vía compra, vía vivienda pública, vía vivienda de mercado”, ya que, en definitiva, “hay que luchar de forma transversal para poder atraer y fijar población”, según matizó.
En cuanto a las acciones llevadas a cabo por el Gobierno autonómico, el consejero destacó que “totalizan 800 millones de inversión en esta legislatura, 247 millones de fondos europeos, 424 de fondos propios de la Junta de Castilla y León, 99 millones del Gobierno de España” y también señaló el apoyo de las diputaciones con “algo más de 17 millones”. En definitiva, “una política intensa de apoyo al alquiler y la compra, con una especial mirada a los jóvenes y al mundo rural”, concluyó.
Despoblación