El consistorio prevé un presupuesto de casi 300.000 euros para alzar las ruinas de un edificio en el que se quiere instalar el Museo de la Semana Santa
La rehabilitación del edificio “Las Cansecas” es uno de los proyectos soñados, desde hace más tiempo, por los vecinos y los distintos equipos de gobierno que se han sucedido en los últimos años en el Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga. Un objetivo que se empieza a materializar este mes de julio, con la apertura del proceso de licitación de la rehabilitación de esta antigua casona en la que, históricamente, se ha querido instalar el Museo de la Semana Santa.
La Semana Santa de Herrera de Pisuerga quiere su museo en ‘Las Cansecas’
Esta antigua casa solariega era propiedad de la iglesia y se ha cedido al Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga en virtud de un convenio con la Diócesis de Palencia y la Cofradía de la Vera Cruz, que, según se ha proyectado, sería la encargada de gestionar el Museo de la Semana Santa herrerense.
Pese a su mal estado de conservación, en los restos de “Las Cansecas” se hallaron restos arqueológicos durante la limpieza del solar: una bodega que, junto a la fachada, se conservarán en la rehabilitación que se proyecta ahora que ya es propiedad municipal.
El Ayuntamiento saca a licitación su rehabilitación, así como la construcción de un edificio dotacional, por un importe de 293.737,88 euros, según consta en el pliego publicado en la Plataforma de Contratación del Estado. El plazo para presentar ofertas está abierto hasta el día 10 de julio a las 14:00 horas.
Un edificio de dos plantas
El Ayuntamiento quiere conservar la fachada de esta antigua casona en ruinas, construyendo en su solar un edificio de sus plantas y una nueva nave anexa, conforme a un proyecto constructivo que daría comienzo el 22 de julio, con un plazo de ejecución de 12 meses. El proyecto, diseñado por el arquitecto Luis Michelena Calvo, plantea la recuperación y revalorización de los elementos de la ruina que se han podido conservar y su integración en un edificio versátil “que dé cabida a dependencias de la Parroquia y de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, dejando la planta primera como un espacio diáfano, sin uso definido y de acceso restringido hasta que el Ayuntamiento redacte un proyecto adecuado para el nuevo uso que se decida”, según detalla el pliego técnico.
Volumétricamente, se concibe la totalidad del edificio como una unidad, de manera que tanto la fachada como la cubierta tengan el mismo lenguaje en toda su superficie. Es en la distribución interior donde se marcan las distintas características que demandan las distintas necesidades de uso. La estructura, formada por perfiles metálicos y forjados de chapa colaborante, permite dicha flexibilidad, a la vez que facilita su interacción con las preexistencias a mantener, según especifica el arquitecto en su memoria.
En el edificio se diferencian claramente dos zonas: una de dos plantas que se ubica en la zona este de la parcela, donde se ubicaba en origen el Edificio de las Cansecas, y con una distribución de espacios más segmentada; y otra situada en la franja oeste de la parcela que se dedica a nave, y que es de una sola planta de doble altura, capaz de albergar los pasos procesionales de la Cofradía.
El proyecto plantea una envolvente térmica por el interior limitada a las dependencias de la planta baja, excluyendo tanto la nave y cochera, como la planta primera y la bodega en el sótano. Y también los acabados de la totalidad de las dependencias de planta baja, que se reparten entre la Cofradía y la Parroquia; mientras que reserva íntegramente la planta primera para un futuro uso no definido en el momento de redactar el presente proyecto.
