Detrás de las cifras (100 personas solicitantes de asilo en Palencia en los últimos 6 meses) hay historias de vida. Cruz Roja Palencia las pone en valor en el Día Internacional del Refugiado con un acto en el Lecrác
El chico de 19 años que nos atiende sueña con ser médico. Vive en Palencia, habla tres idiomas y se excusa por su nivel de una cuarta lengua, que está estudiando en la actualidad. Ha estudiado bachillerato y quiere entrar en una buena universidad, por lo que ha decidido hacer un parón para poder acceder con la preparación adecuada.
Como cualquier chaval de su edad, va vestido a la moda, de riguroso blanco e impecablemente peinado. Sonríe generoso, agradecido e ilusionado.
Se llama Taha El Kidioui y es refugiado de origen marroquí. Cruz Roja le ha ayudado desde su llegada el pasado 10 de octubre de 2023 a “aterrizar” en España y en Palencia, a integrarse y aprender castellano (en solo siete meses, se desenvuelve con total soltura). Y no tiene más que palabras de agradecimiento para sus técnicos y voluntarios.
Si omitimos ese detalle (nombre árabe, lugar de procedencia), el lector imaginará cualquier estudiante nacido en Palencia, de padres, quizá, de Fuentes de Nava o Santibáñez de la Peña. Así funcionan los sesgos: la palabra refugiado se representa en nuestra imaginación con unas connotaciones muy determinadas, influidas por las ideas políticas y religiosas, tal vez también por el relato que se nos ha contado desde el cine o los medios de comunicación.
“Nosotros no vemos raza, ideología política o identidad sexual. Vemos necesidad”, resume Ana María Pérez del Río, presidenta de Cruz Roja Palencia, sobre el escenario del salón de actos del Centro Cultural Lecrác este día 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, en el que la organización, que celebra este año su 150 aniversario en Palencia, ha promovido la jornada “Acoger es Humanidad”, un “día para compartir” que ha surgido a petición de las propias personas usuarias del Programa de Acogida e integración a personas solicitantes y/o beneficiarias de protección Internacional en la provincia, que deseaban conocerse y compartir sus historias personales.
Este programa depende del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y es gestionado por Cruz Roja. Los datos reflejan que Palencia no es ajena a la tendencia general de aumento de las solicitudes de asilo, que marcan récords cada año y sitúan a España como el tercer país europeo con más peticiones (por detrás de Alemania y Francia).
Solo en el primer semestre de 2024, Cruz Roja Palencia ha atendido a un centenar de personas, 74 adultos y 26 menores, de los cuales 53 son hombres y 47 mujeres.
“Pero las cifras son frías”, recuerda la presidenta provincial. Y detrás de ellas están las personas. “Ellos forman parte del trabajo diario que hacemos con todos los colectivos en situación de vulnerabilidad. Los técnicos de la casa han hecho un estudio con todos nuestros usuarios refugiados y estos les trasladan que les gustaría que se les conociese. A veces adoptamos una actitud de cierta precaución hacia las personas que vienen de fuera y nos olvidamos de que realmente muchos de ellos vienen porque no les queda otro remedio, porque en su país está en riesgo su vida o su libertad”.
Historias de conflicto armado, como los refugiados que han llegado de Ucrania. O de falta de garantías democráticas, como quienes proceden de Venezuela. Situaciones de riesgo derivadas de la inestabilidad política o la violencia, como Colombia o Perú. Persecución por ideología o identidad sexual, como en Marruecos. O todo lo anterior, unido a la extrema pobreza, como sufren quienes llegan desde Mali, Somalia o Senegal.
“Se ven obligados a salir de sus países sin nada para buscar una nueva vida… ¡Pero ellos también tienen muchas cosas que ofrecer!”, recuerda la presidenta provincial de Cruz Roja.
La entidad les acoge con un programa que les aporta protección, recursos para salir de esa situación vulnerable en la que se encuentran al llegar y, después, herramientas para empezar a integrarse en la sociedad que los acoge: aprendizaje del idioma, formación e inserción laboral “para que se puedan desenvolver en la sociedad como lo hacemos cualquiera de nosotros”.
Les acompañan a obtener su tarjeta sanitaria o a realizar gestiones, si no comprenden el idioma. Y, sobre todo, les apoyan “a nivel emocional, porque es un proceso muy duro por las circunstancias que han vivido y que traen recientes.
“El gran equipo de Cruz Roja me ayuda a estudiar todos los días, aprender el idioma y saber más sobre la cultura. Hace que me sienta más cómodo en España porque aquí tengo libertad”, continúa Taha. No se atreve a contarle a los medios las razones por las que tuvo que abandonar su país. “Mi historia es muy difícil”, resume. Al menos, siente que puede sonreírles a las cámaras: otros compañeros deben incluso darles la espalda para no exponerse y, con ello, aumentar el riesgo que de por sí acarrean.
Conocer su cultura
Lo que sí pueden, desde el anonimato o la discreción, es divulgar su realidad y su cultura. En esta jornada, los usuarios de Cruz Roja Palencia han expuesto prendas tradicionales, fotografías, obras de artesanía o recetas de sus países de origen: desde Mali hasta Perú, pasando por Ucrania, Senegal, Siria, Marruecos, Colombia, Venezuela, Angola o Somalia. En esta exposición algunos, incluso, se han atrevido a compartir unas palabras contando su viaje.
Como ese chico somalí que solo tiene palabras bonitas para el equipo de Cruz Roja Palencia. “Quería aprovechar esta oportunidad para expresar mi más profundo agradecimiento a todos vosotros. Su apoyo colectivo, amabilidad y aliento han significado mucho para mí y han tenido un impacto significativo en mi vida. Cada uno de ustedes ha contribuido de manera única, ya sea a través de sus palabras de aliento, actos de bondad o simplemente estando ahí cuando más lo necesitaba. El sentido de comunidad y camaradería entre nosotros es algo verdaderamente especial y estoy increíblemente agradecido de ser parte de un grupo tan increíble”.
O esa familia venezolana que llegaba un frío invierno a Palencia, con una niña pequeña, y se encontraba, en su “búsqueda del 50 % de personas buenas”, con los técnicos de Cruz Roja. “Personas de verdad”.
“Jornada Autonómica de Voluntariado del Programa de Personas Refugiadas”
Para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, Cruz Roja en Castilla y León ha organizado una “Jornada Autonómica de Voluntariado del Programa de Personas Refugiadas” para potenciar el reconocimiento público de su figura, así como reforzar y visibilizar la gran labor que hacen dentro de este proyecto.
Se trata de una experiencia formativa inmersiva donde, a través del juego de roles, el voluntariado podrá vivir diferentes vivencias, adquiriendo valores como la cooperación, solidaridad, empatía, cono cimiento y pertenencia, entre otros.
Este encuentro tendrá lugar este sábado, 22 de junio, en Reinoso de Cerrato. Los participantes deberán recorrer diferentes localizaciones del municipio y participar en los retos que se les plantee. Todo con el fin de formarles sobre el sistema de protección Internacional y sensibilizar sobre la situación de las personas refugiadas y solicitantes de asilo con el fin de crear un espacio de intercambio y reconocimiento de la actividad Voluntaria.