A la multa se añade un año de retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos ha impuesto a un vecino de la Montaña Palentina 3.000 euros de multa, 20.000 euros de indemnización y un año de retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla por matar a cinco corzos en la provincia burgalesa
Los hechos se remontan al 30 de mayo de 2023 cuando el ahora sancionado circulaba en un vehículo junto con otras dos personas por la N-234 en la provincia de Burgos y fue parado en un control rutinario a las 9:30 de la mañana por agentes de la Guardia Civil que, ante el nerviosismo de los ocupantes del vehículo, localizaron en el mismo dos bolsas con cinco cabezas de corzo macho sin precintar junto con varios monoculares térmicos y un rifle, en un acto evidente de furtivismo.
La tramitación del expediente sancionador concluyó el pasado 13 de abril con la Resolución del Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos imponiendo las sanciones descritas ya que el denunciado no aportó ningún elemento probatorio que pusiera en duda el acta denuncia de la Guardia Civil. De los tres ocupantes del vehículo solamente uno asumió en todo momento la responsabilidad de la caza furtiva, tratándose de un vecino de la montaña palentina.
Ecologistas en Acción de Burgos y de Palencia han trabajado conjuntamente en este caso y solicitaron sanciones mayores (por la cantidad de corzos, por no precintar las piezas, por el uso de material prohibido en la caza y por cazar de noche) proponiendo una multa de 6.000 euros, retirada de la licencia de caza por dos años y la misma indemnización de 20.000 euros.
Tras las averiguaciones realizadas por parte de Ecologistas en Acción, se ha podido conocer que el ahora denunciado es una persona que se encuentra en la bolsa de trabajo para ejercer la función pública en la Junta de Castilla y León, como Celador de Medio Ambiente, es por ello que se pondrá en conocimiento de los Servicios competentes de la Junta dicha situación para que se tomen las medidas pertinentes y evitar que una persona sancionada por actos de furtivismo pueda formar parte del personal encargado de proteger la vida silvestre.
Desde la asociación ecologista se valora de manera muy positiva como el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos ha desarrollado la tramitación de este expediente sancionador, de manera ágil, eficaz y contundente, con unos plazos razonables y facilitando en todo momento la información requerida, diligencia que se echa en falta en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia que se caracteriza por su resistencia a considerar a la asociación como parte interesada en los procedimientos sancionadores en materia de caza, teniendo que recurrir al Comisionado de la Transparencia para hacer cumplir las resoluciones del Procurador del Común y el acceso a la información, dilatando los procedimientos y haciendo un uso ineficiente de los recursos de la administración.