El director general del Polo Iberia Vehículo de Renault Group anuncia que durante el mes de julio se consolidarán los dos turnos en Valladolid y se superará una producción de 900 vehículos al día
“Las fábricas de Valladolid y de Palencia están en el top 3 de las mejores fábricas del grupo Renault”
R. CH. / ICAL
El máximo responsable del polo industrial de Renault en España, el burgalés José Martín Vega (director general del Polo Iberia Vehículo de Renault Group) tiene ante él el reto de poner en el mercado una revolución casi sin precedentes en la fabricación de la marca del rombo. Este ingeniero industrial, que empezó en la compañía en el departamento de soldadura, no sólo ha tenido que preparar las fábricas para un cambio tecnológico como es la hibridación, sino que es el responsable de que los cinco nuevos vehículos que la empresa está lanzando al mundo salgan al mercado con normalidad. El reto más inmediato será incorporar a 500 trabajadores para completar el segundo turno en la factoría de Valladolid, aunque es posible que, con el tiempo, sean más si los niveles de venta vuelven a los valores pre COVID.
¿Cuáles son las perspectivas de producción para las plantas de Castilla y León?
Las fábricas de Renault en Castilla y León tienen que gestionar la producción de cinco nuevos vehículos, derivados del plan Renaulution, y eso nos da las oportunidades de tener una actividad industrial creciente si el mercado también responde como esperamos: si empiezan a mejorar las ventas, con coches nuevos, muy atractivos y coches muy equipados, lo que nos da una visión de que vamos hacia más.
¿Con qué idea de producción de unidades comienzan en cada uno de los modelos nuevos que se lanzan al mercado?
El año pasado finalizamos Valladolid y Palencia con una producción anual de 300.000 vehículos. Nuestra idea es ir poco a poco a nuestro objetivo de llegar a 500.000 vehículos al año. Luego, la distribución por modelos dependerá del cliente.
¿Cómo se han transformado las plantas? ¿Qué han tenido que hacer las fábricas estos cuatro años para poder asumir esta carga?
La llegada de esta nueva gama de vehículos Renault, que convierte a España en el polo de hibridación más importante de toda la marca, ha tenido unos cambios y unas evoluciones espectaculares en todos los departamentos. En embutición, con la integración de grandes prensas de acero y aluminio de alta velocidad; en soldadura hemos integrado más de 800 robots; por primera vez integramos pinturas maté y el bitono, con elementos que tecnológicos para garantizar gran calidad, como los pórticos de detección de efectos que son capaces de hacer más de 30.000 fotos a cada coche para tratar de identificar cualquier impureza o problema que pudiera haber en la pintura. En montaje hemos tenido que adaptar nuestro proceso a lo que el producto pedía, con una tecnología muy elevada de ayudas a la conducción, con más de 32 calculadores. Con todo ello, las fábricas españolas son ahora mismo de las más modernas que tiene el Grupo Renault y el sector del automóvil en el mundo, sin lugar a duda.
¿El cambio del vehículo tradicional al híbrido requiere también algún cierto cambio de cultura de la propia organización?
El proceso y las operaciones cambian porque a un proceso de un vehículo estandarizado de combustión, integramos ya una etapa de electrificación muy importante. El proceso ha evolucionado porque evoluciona el producto y también las competencias de los trabajadores y su formación. Un operario medio en Renault recibe más de 36 horas de formación al año que afecta no solo operarios de fabricación, sino también de mantenimiento, calidad o logística.
Cinco vehículos nuevos y 500.000 unidades como objetivo. En términos de empleo, ¿cómo se va a traducir?
A nosotros nos gusta ir paso a paso. Lo primero que vemos es que gracias a que hemos lanzado los cinco vehículos nuevos hay una actividad industrial que crece. Inicialmente ahora vemos que es necesario que Valladolid, con el Captur y Symbioz, tenga que pasar de 700 vehículos al día a más de 900. Este primer crecimiento de actividad nos supone ahora mismo incorporar 500 efectivos. No sabemos lo que pasará en el futuro, porque somos prudentes y dependerá de la reacción del mercado mundial, no sólo del español. De todo lo que fabricamos, sólo el ocho o el diez por ciento se queda en el mercado español. Nosotros esperamos que aumenten las ventas y se vuelvan a recuperar los volúmenes que teníamos antes de la etapa pre-COVID. En Renault España, con dos fábricas lanzando cinco vehículos nuevos, las ventas deben crecer igualmente o más significadamente para los coches que fabricamos nosotros.
Qué serían más trabajadores….
Si el mercado acompaña y necesitamos aumentar una actividad industrial, eso significa integrar más efectivos, pero ahora preferimos tener una idea de la realidad actual y luego trabajar con hipótesis de futuro. Es verdad que en ningún caso vemos que puede haber un colapso y una pérdida de la actividad industrial y que vislumbramos una actividad industrial superior a la que estamos creando ahora mismo. Pero necesitamos que el mercado realmente confirme las expectativas que tenemos en él.
¿Qué tipos de empleos se necesitan?
Bueno, hay operarios de automoción, pero necesitamos también personas que tengan experiencias en embutición, matriceros, soldadura, pintura, en retoques de vehículos, logística, carretilleros o en calidad en todos los sectores.
¿Cuál sería el perfil del trabajador que más se requiere?
Hay dos tipos de funciones que necesitamos. Uno que llamamos operario de automoción, donde no se requiere una formación mínima pero sí que necesitamos ilusión, ganas de comerse el mundo y de querer trabajar en una empresa del sector de la automoción y no en una cualquiera, sino en una empresa puntera como es Renault. También reclamamos otro perfil, en el que ya se requiere formaciones de Grado Medio de Formación Profesional y de otro tipo de experiencias acumuladas. La mayor parte de los efectivos son operadores de automoción que, si vienen con una formación previa, tienen muchas más probabilidades de imaginar un desarrollo profesional en el Grupo Renault. Es decir, la formación siempre será valorada, aunque no la consideramos como un requisito obligado en ciertas funciones operarias de fabricación. Estamos abiertos a todos los jóvenes que quieran buscar un trabajo, que quieran un desafío en el sector del automóvil y que vengan con la ilusión de encontrar una carrera profesional futura y duradera en el futuro.
¿Quién esté interesado cómo puede ponerse en contacto con la compañía?
Nosotros tenemos una página web, www.motordeempleo.com, donde todo el que quiera o esté interesado en esta oferta que hacemos puedan inscribirse e integrar la documentación que se les solicita. Desde esta página web iniciamos el proceso de incorporación de gente con los procesos de selección clásicos que hacen los equipos de recursos humanos, servicios médicos y valoración de personal. Y después se abre una formación específica para el puesto.
¿Es una oferta de largo recorrido?
Nosotros siempre tenemos al cliente en la cabeza, es decir, el mercado, que es el que desarrolla la oferta y el que dice qué tipo de coches y cuántos coches quiero. Esperamos que tenga una oferta cada vez más elevada y que se compren tantos coches como se compraban en la época pre-COVID y que nuestros coches sean atractivos, porque son coches competitivos, económicamente muy interesantes y con una calidad irreprochable. Es el mercado el que nos va a decir cómo va a evolucionar la actividad industrial de nuestras fábricas. Ahora sabemos que a corto plazo nos están pidiendo más coches y eso es una gran noticia. De cara al futuro creo que hay que ser relativamente optimistas y si el mercado consolida volúmenes pre-COVID, creemos que los productos fabricados en Castilla y León están en los mejores estándares. Por tanto, Renault Castilla y León debe crecer igual o más que lo que haga el mercado.
Se va a consolidar en Valladolid el segundo turno de los 500 empleos. ¿Para cubrir objetivos habrá que tener más turnos?
Los objetivos siempre se establecen con una visión en función de la evolución del mercado. Si ahora Valladolid va a pasar a dos turnos es porque vemos que tienen que tener una duración mínima de seis meses y no creo que eses sea el tope. Creo que a nivel global van a ir progresivamente aumentando la cantidad de coches que se venden y Renault es más atractivo en ventas proporcionalmente que otros.
¿Cuándo se incorporarán esos 500 nuevos efectivos?
La idea es que antes de que lleguemos al verano, es decir, durante el mes de julio se debe consolidar ya el paso a dos turnos en Valladolid, lo que significaría llegar a producciones diarias superiores a 900 vehículos al día.
¿Qué diría a la persona que lea esta entrevista y pueda estar interesada en formar parte de Renault?
Yo le diría lo mismo que pensé cuando eché el currículum para trabajar en Renault. Trabajar en el sector del automóvil es muy interesante, es un sector muy dinámico, con unas evoluciones tecnológicas enormes y más ahora, porque en los últimos cinco años está cambiando más que en los últimos 50 años. Es vivir ahora todo un proceso de cambio, de producto y con tecnologías de todo tipo. Trabajar en el sector del automóvil, concretamente en Renault y sobre todo para gente que vive en Castilla y León es una gran oportunidad y si además el mercado nos acompaña se puede desarrollar una vida profesional dentro del grupo Renault. El que tiene ilusión por algo normalmente lo consigue. El que viene solo porque le han dicho que tiene que venir y no tiene las ganas ni la actitud de querer ser algo o de trabajar de una manera brillante no lo va a conseguir. Yo animo a la gente a tener una buena actitud, una buena predisposición. Cada uno lucha por su vida profesional. Y el que lo lucha, alguna vez no lo consigue, pero lo que está claro es que quien no lo lucha, estoy seguro que no lo consigue.
¿Qué se traslada desde Renault a la parte laboral con esta revolución?
Renault empieza ahora un momento de crecimiento y la incorporación de 500 efectivos adicionales, lo cual se multiplicaría por mucho si hacemos esa transposición al resto de empresas auxiliares. Ese es un mensaje de mucho optimismo, de que rompemos un punto de inflexión y crecemos y ojalá ese crecimiento se consolide o mejore en los próximos meses.
¿Esta carga de trabajo asegura, de alguna manera, el futuro de Renault en Castilla y León?
Lo decimos siempre. El futuro hay que ir ganándose lo día a día. Hay momentos que son más fáciles, otros que son más complicados. Ahora estamos viviendo un momento que era el esperado, con los nuevos coche y mayor actividad industrial. En un futuro, si todo fuese normalizado, tendríamos que ir a una actividad cada vez mayor en Palencia y en Valladolid. Pero eso hay que crearlo, es el mercado que tiene que decir cosas y nosotros tenemos sistemáticamente que hacer que nuestros coches sean atractivos y competitivos y, además, tenemos que jugar siempre la partida de futuras asignaciones y eso depende de nosotros, de que seamos competitivos, de que seamos una referencia en Renault y para eso hay que seguir en la senda actual. Las fábricas de Valladolid y de Palencia están en el top 3 de las mejores fábricas del grupo Renault; históricamente siempre hemos sabido ganar y ahora tenemos todo encima de la mesa para poder jugar la Champions League y ahora hay que volver a ganarla y buscar futuras asignaciones de vehículos.
¿El incremento y la especialización en vehículos híbridos descarta en el corto plazo la llegada del cien por cien eléctrico?
No, todo lo contrario. La estrategia que hemos seguido en España es trabajar para ser el primer polo de hibridación de la marca Renault. Es lo que hemos conseguido ya; somos el país que fabrica más vehículos híbridos del Grupo Renault y eso es una buena transición ordenada: pasar del vehículo de combustión al vehículo eléctrico. El futuro para Renault es el vehículo eléctrico, pero las cosas tienen que hacerse de una manera secuencial, ordenada y no precipitada. Nosotros hemos conseguido ya el salto, somos el primer polo de hibridación de la marca Renault y ahora buscamos poder fabricar en un futuro los vehículos eléctricos. Renault proyecta un millón de coches eléctricos para el año 2030 y tiene un centro de desarrollo de esta tecnología en el norte de Francia con capacidad de hasta 600.000 vehículos. Hay al menos 400.000 vehículos por los cuales hay que luchar y ahí estamos con muchas fábricas. Ahí es donde tenemos que saber jugar el partido y saber buscar las asignaciones para que vengan a España, pero todo hay que hacerlo con una velocidad controlada, no precipitada. De acuerdo a cómo está el mercado, quizá ahora mismo la propuesta de España de híbridos haya sido la más acertada en cuanto a volumen, dado que el despliegue del vehículo eléctrico, en España, no ha tenido una rampa de aceleración como se podía imaginar, por problemas de infraestructuras, porque el vehículo eléctrico todavía sigue siendo caro. Renault está trabajando en una estrategia de nuevos vehículos eléctricos que puedan poner en el mercado vehículos a 20.000 euros y eso significa una economía de escala y una gestión de baterías.
Felicidades, a Renault, mucha suerte, me alegro mucho, y que todo salga bien, suerte, para José Martín Vega.