La Junta pone en valor las actuaciones de revitalización que ha desarrollado la localidad en los últimos tiempos
El delegado territorial, José Antonio Rubio, ha visitado Marcilla de Campos acompañado del alcalde, Marco Quirce, para conocer de primera mano las necesidades del municipio y descubrir el proyecto ‘Marcilla de Campos: tradición, historia y naturaleza’ por el que la localidad ha sido premiada en los Premios ‘Fuentes Claras’ a la sostenibilidad.
En la visita se ha mantenido una reunión donde el regidor Quirce ha trasladado a la Junta diversas iniciativas para mejorar e incentivar el cuidado del medioambiente. Una de las acciones es la creación del Centro de Recuperación y Observación Ambiental (CROA), con la propuesta de restaurar un humedal próximo al casco urbano y recuperar anfibios y el cangrejo autóctono, entre otras especies. Para ello, solicitan la asesoría y posible financiación de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.
Por último, el alcalde ha explicado que el Ayuntamiento es propietario de una finca de tres hectáreas donde nunca se ha cultivado. Quirce ha propuesto dedicar el espacio a cultivos experimentales de secano ecológicos, pero es necesario realizar obras de nivelado en la finca. Para estos proyectos solicitan apoyo de las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura.
Marcilla de Campos: tradición, historia y naturaleza
Marcilla de Campos ha sido galardonada con el Premio ‘Fuentes Claras’ a la sostenibilidad por una iniciativa que pretende revitalizar el municipio.
El proyecto surge como idea de un profesor, ya jubilado, que durante años ha realizado visitas al pueblo con sus alumnos para poner en práctica un trabajo interdisciplinar que antes habían desarrollado en el colegio. La idea principal es organizar todos los recursos existentes en la localidad que para que puedan ser conocidos por el público en general, de forma que se han convertido en una especie de pueblo-escuela-museo.
El municipio entero apoya el proyecto, algunos vecinos colaboran dando ideas, aportando su experiencia como labradores o cuidando jardines, y otros trabajan de forma desinteresada. Además, incentivan a los jóvenes a participar dejándoles a cargo de la parte digital del proyecto.
Los objetivos de esta iniciativa son poner de relieve los problemas medioambientales, dar a conocer a los visitantes las características propias de la cultura rural, hacer un llamamiento al turismo, aumentar la participación de los vecinos en diferentes tareas, poner en valor la arquitectura tradicional, y se busca destacar los lugares emblemáticos, como la laguna y el barrio de las bodegas. Por último, poder generar algún puesto de trabajo para realizar funciones de guía medioambiental para grupos escolares y público en general.
Además, Marcilla de Campos colabora con el medio ambiente porque los recursos materiales de sus esculturas son reciclados de aperos de labranza. Su arquitectura popular está hecha con tierra cruda, una técnica constructiva que no consume ni energía, ni transporte, y, por lo tanto, no emite CO2.
La iniciativa permite que las personas mayores recuerden su cultura de sociedad rural y los más jóvenes descubran el modo de vida de sus antepasados, que constituye sus propias raíces.