Relleno de la antigua explotación minera de Monzón de Campos con excedentes del trazado del AVE. / Brágimo (ICAL)

Ha utilizado los excedentes de tierras de varios desmontes de la plataforma de la Alta Velocidad para rellenar los huecos que dejó la extracción de arcillas desde hace un siglo

Hacer de la necesidad virtud o cómo utilizar lo que me sobra aquí para rellenar lo que falta allí. Bajo ese prisma la empresa Sacyr, adjudicataria de las obras de construcción del tramo de Alta Velocidad entre Palencia-Norte y Amusco está realizando la restauración de un antiguo barredo en la localidad de Monzón de Campos. El barredo del que se nutrían los hornos de la Cerámica de la localidad, denominada Castillo de Campos, levantada por la familia Calderón en los años 20 del siglo pasado y cerrada seis décadas después.

Una explotación minera que hace varias décadas pasó a manos de la Cerámica San Antolín, cerrada también con la crisis del ladrillo. Ahora, Sacyr está llevando a cabo las labores de relleno de lo que en algunas partes de Palencia son tejas y ladrillos. Lo hace con los excedentes de las trincheras y desmontes que la empresa está realizando para la construcción de la plataforma de Alta Velocidad entre Palencia y Amusco, y que, precisamente en Monzón tiene un tajo considerable.

Medievo con vistas al AVE

En un primer momento, durante la fase de diseño del proyecto, Sacyr planificó el uso de varios vertederos de la provincia de Palencia para ubicar los cerca de 325.000 metros cúbicos de materiales excavados excedentes, compuestos por tierras, arcillas, limos, arenas, gravas y piedras.

Perfil de la trinchera del AVE junto al Castillo de Monzón.
Perfil de la trinchera del AVE junto al Castillo de Monzón.

Sin embargo, al comienzo de las obras, el equipo encargado del proyecto detectó que esas tierras sobrantes podían ser utilizadas para un proyecto de economía circular que consiste en restaurar la cantera de la que fue la Cerámica Castillo de Campos y posteriormente de la Cerámica San Antolín. Un espacio situado a tan solo 500 metros del tramo de la plataforma.

Así que desde hace unas semanas se están vertiendo en estas zonas camiones y camiones de tierras excedentes del trazado, volviendo a dar continuidad a la silueta de bajada del páramo. En concreto, se permite recuperar aproximadamente tres hectáreas de superficie agraria lo que supone, “más de diez veces la superficie de la Plaza Mayor de Palencia”, explican.

En los trabajos se ha contado con la coordinación de Adif AV, con el servicio territorial de Minas y Servicio de Medioambiente de la Junta de Castilla y León y con el propietario de la finca en la que se depositan “tierras limpias”. De esta forma el transporte de las tierras  se minimiza al depositarla a escasos metros de la traza y no tener que llevarla a los vertederos previamente estudiados en Fuentes de Valdepero o Villaumbrales. “Se evita la emisión de más de 1.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera, debido a la menor necesidad de transporte y a la propia restauración del espacio degradado. Por último, aportará un beneficio social a los habitantes de Fuentes de Valdepero, Villaumbrales y Monzón de Campos y el resto de los municipios de la zona que no estarán expuestos a los inconvenientes que suponen los traslados de tierras”, indican desde Sacyr.

Otros usos

Lo cierto es que este antiguo barredo, de donde salían vagonetas cargadas de arcilla hacía la cerámica de Monzón, pese a no tener un uso industrial durante décadas o quizá por ello mismo, sí ha tenido otras utilizaciones.

Como el deportivo. En él se disputaron diversos campeonatos de motocross incluso antes del cierre de la cerámica terracampina. Algunos de enjundia, como muestra el hecho de que el NODO se hiciera eco de ellos.

Un uso que se dio, como entrenamiento por pilotos locales hasta no hace muchos años.

Igualmente, con el paso de los años, la naturaleza se había abierto hueco y cárcavas y vallejuelos abiertos por la acción del hombre habían dado como resultado la formación de charcas y zonas de anidamiento de Abejarucos en las paredes arcillosas que habían llamado la atención de ornitólogos, así como escenario fotográfico durante festivales de fotografía.

Lobos semisalvajes, los mejores maestros de fotógrafos

Desde Sacyr recuerdan que se marcan entre otros objetivos ser neutra en emisiones de carbono en 2050 y aumentar la inversión en la protección del medio ambiente en un 50 por ciento hasta 2025. En todos sus proyectos, la compañía lleva a cabo un plan de Residuo CERO que consiste en reutilizar al menos el 80 por ciento de los residuos de la obra.

Uno de los ejemplos, es la repoblación forestal en Villanueva de Abajo (Palencia) que ha supuesto una compensación de más de 100 toneladas de dióxido de carbono a través de un proyecto que permitirá la regeneración de espacios degradados o espacios naturales que han perdido su cubierta arbórea vegetal. Además, contribuye a la reducción de la erosión, conservación de biodiversidad y generación de empleo en la zona.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí