Carlos Castro/ACB Photo

El conjunto palentino se diluyó en una segunda parte en la que el ataque apenas logró 30 puntos y tiene casi imposible la permanencia en ACB

Estadísticas del partido

Duelo de necesidades. Eso es lo que hoy había en el Pazo de los Deportes de Lugo. En un ambiente excepcional, de final adelantada; de hermandad entre las aficiones, los dos colistas de la Liga se la jugaban. Tanto había en juego que hasta Movistar movió a Lugo su partido de la Jornada.

Perdió el saque el Zunder (algo poco habitual) y sus tres primeros ataques. Uno por no llegar a conectar Chumi con el balón en la zona, el segundo con un tiro de tres errado por el murciano y el tercero con un intento de Pasecniks, que en la siguiente sacó su primera canasta y su segunda falta recibida.

En defensa, los palentinos querían llegar a todo, dejando a veces muy liberados los tiros de los locales que, por fortuna para los morados, no estaban especialmente acertados. Sí en el juego interior, donde habían encontrado una vía en las ayudas palentinas. Con cinco minutos consumidos, 7-7. Todo muy igualado.

Empezaron los morados también a mirar por dentro y Hands a tirar de repertorio con entradas, con tiros. Pero la igualdad, también en los errores, se mantenía. 11 a 11 a falta de 3,30 para acabar el primer cuarto.

Sin Pasecniks en el campo sustituido por Haarms tras la falta del video, el Zunder volvió a perder el norte bajo la canasta. No se buscaba la triangulación clara con el pívot y las pérdidas o errores favorecían los contraataques del Breogán (acertados o no).

Al final del primer cuarto se llegó con el marcador de 16-16.

Segundo cuarto

Se puso por delante el Zunder gracias a un triple de Benite, tras un tapón de Haarms a Jogela en el inicio del cuarto.

Pero ese adelantamiento fue seguido de momentos de juego impreciso, en los que los dos equipos demostraron la razón de su clasificación. Fallando pases, tiros, contraataques, bandejas…

Cambió un poco el ataque del Zunder con Van der Vuurst a los mandos, lo que le volvió a dar a los morados aire tras un juego de listos y triple de Kamba. 21-26 consumidos apenas cuatro minutos de juego del segundo cuarto.

Ventaja que se fue acrecentando en los siguientes minutos. 10 de crédito para los morados que defendían fuerte y atacaban con más cabeza. Buscando de nuevo la zona, para liberar tiros. La brecha se abrió por eso y por la falta de acierto de los locales en el tiro de tres (4 dianas de 15 intentos antes del descanso).

Lo enmendaron los lucenses volviendo al interior y buscando las cosquillas a los morados.  Y suerte para los palentinos que algunas entradas francas de los celestes acababan sin pasar por el aro. A veces paseándose por él. 28-33 a falta de 58 segundos para el descanso, al que se llegó con un luminoso de 33-35, después de varias jugadas erradas por los palentinos en ataque.

 Tercer cuarto.

Empezó machacando el Zunder Palencia. Pasecniks la robó y se fue él solo a la contra para hundirla. Defendiendo prieto y con un 2+1 consiguiente de Pasecniks. 33-40 en menos de un minuto.

Y en la adversidad, el Breogán volvió a buscar la triangulación interna, atacar la zona para buscarle las costuras al Zunder que desperdició, por otro lado, hasta cuatro ataques seguidos. Impotencia frustración debió sentir Luis Guil, que protestó a los árbitros ganándose la técnica. Los lucenses enjugaron la desventaja con la que se reanudó el partido tras el descanso e incluso empataron. 40-40.

No le salía nada al conjunto palentino en ataque. Ni los tiros, ni los rebotes para hundirla. El Pazo se encendió, acostumbrados a ver llover, al ver cómo clareaba el cielo que el Zunder les había oscurecido.

Un fallo no forzado en un pase  de Van der Vuurst (y no sería el único) provocó el contraataque con el que el Breogán se puso por delante. Instantáneamente, porque Kamba volvió a poner por delante a los palentinos con un triple, en la segunda intentona de ese ataque. 44-45.

Quitó Guil a Van der Vuurst tratando de controlar ahora el juego metiendo a Benite, pero el brasileño no erraba pases, erraba tiros. 0 de 2 en sus tiros de tres de este cuarto. Así, sin demasiado acierto tampoco en las filas locales el Breogán se marchó de tres puntos. Renta de uno al finalizar el cuarto y un parcial de 15-12.

A vida o muerte.

Quería Guil un partido largo. Intenso y llegar al último cuarto con opciones de llevarse el partido. Es lo que dijo en la rueda de prensa. Y con uno abajo, 48-47, había opciones de ganar, de seguir soñando con la permanencia.

Apenas 1 minuto y 15 segundos y Guil tuvo que tomar cartas en el asunto, porque los locales se estaban marchando en lo moral, que no en el marcador. 52-47. Los palentinos no encontraban forma de acercarse a la canasta ante un ambiente infernal en el Pazo.

No les hacía falta mucho a los locales. Con explotar las faltas cometidas por los jugadores del Zunder para ir abriendo hueco ante la inoperancia del ataque morado. Casi tres minutos tardó en anotar. Para entonces era un 54-49. Pero no era el resultado. Eran las sensaciones que solo se recuperaron con el dos ‘2+1’ de Pasecniks, que le sacó además antideportiva a McLemore. 56-54 falta de 6 minutos. Un mundo.

Volvía a ponerse a uno el Zunder, con opción para ponerse de nuevo por delante, pero hoy los tiros, ni los liberados, entraban, como comprobó de nuevo Benite. 59-58 a falta de 4 minutos y con posesión para los morados tras IRS. Pero no se concretó en puntos.

En cambio sí lo logró, y a lo grande el Breogán: dos triples seguidos que colocaban el marcador en 65-58 a falta de 2,30. Un mundo. Pero ahora no el tiempo, sino la brecha.

Y más teniendo en cuenta el escaso acierto anotador del Zunder que solo había metido tres canastas en juego en el último cuarto.

Para entonces, los locales se habían rendido ya y los luceneses cantaban su himno como si ya se hubieran salvado.

Al final del encuentro, 71-63 y una situación casi imposible para los palentinos de cara a salvar la categoría. Al menos se llevó el ánimo de los lucenses, coreando el nombre de Palencia.

El mejor de los morados y tambien el más anotador, Pasecniks. 24 ítems, 22 puntos.

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