Una decena de ceramistas de Castilla y León y Portugal exhiben y venden sus artículos hasta este domingo
Astudillo despidió, no sin dolor, al último taller ceramista de la localidad, Casalfar, que cerró sus puertas por jubilación. Pero la tradición y el compromiso de la villa cerrateña por divulgar una disciplina artesana de enorme arraigo en la zona se mantiene. Y por ello, hoy inaugura la décimo novena edición de su Feria de la Cerámica, vinculada tradicionalmente a la Semana Santa, en una carpa instalada en la Plaza Mayor.
Una edición en la que participa una decena de artesanos de Palencia, Segovia, León, Valladolid, Zamora e incluso Aveiro (Portugal), que además optan al primer y segundo premio, del certamen que convoca el Ayuntamiento a las mejores piezas de la muestra, dotados de 300 y 150 euros respectivamente.
En paralelo a la exposición y venta de artículos de decoración, menaje o cocina elaborados en barro en una enorme variedad de técnicas y estilos, el Ayuntamiento organiza un taller de cerámica para mañana, sábado, a las 17:00 horas, para la que es preciso inscribirse previamente.
La Titera
La Feria de la Cerámica es uno de los atractivos que Astudillo ofrece habitualmente en Semana Santa junto con los recursos de la Oficina de Turismo, el Museo o la exposición de imaginería que lleva a cabo la cofradía.
Pero además, este año recupera, después de más de una década de parón, la singular tradición de ‘La Titera’.
Se trata de una procesión en la que se pasea un títere que representa a una mujer fallecida. “Se desfila cantando una canción y pasando por las casas pidiendo limosna. Y allí donde no dan, se entona una canción diferente”, explica Cristina Sandino, teniente de alcalde del consistorio astudillano.
La procesión de La Titera se llevará a cabo el Sábado Santo, 30 de marzo, a partir de las 19:00 horas, con salida desde la Plaza Mayor. El Ayuntamiento invita a los participantes a acudir disfrazados con ropa negra para recorrer las calles entonando el lamento: “¡Ay Titera lentejera, que por comer titos te has quedado ciega!”. Y, en caso de que la titera dé con un vecino tacaño, la comitiva le lanzará la maldición: “Esta señora que no nos ha dado nada, los perros y gatos se le tiran a la cara”.