El concejal de Hacienda ha achacado las últimas reclamaciones de las tasas a los trabajadores de la Plaza de Abastos a una falta de personal en el Consistorio
Así, el edil del área ha anunciado un paquete de medidas para reorganizar el servicio de Recaudación Municipaal comenzando con un nuevo sistema de Cajeros Virtuales, mejores medios informáticos y, sobre todo, más medios humanos
No es un problema político, es un problema de carácter técnico, orgánico, administrativo, si se quiere: “El servicio de Recaudación da para lo que da. No pueden hacer más”, ha explicado el concejal de Hacienda y Primer Teniente de Alcalde, Carlos Hernández, hoy en rueda de prensa a propósito del “tirón de orejas” que los trabajadores de la Plaza de Abastos le dieron al Ayuntamiento de Palencia la pasada semana por medio de un comunicado.
Los trabajadores de la Plaza de Abastos se quejan de que el Equipo de Gobierno “les asfixia”
Una cuestión que, tal y como ha explicado el munícipe, se remonta al anterior mandato, cuando no se pasó al cobro en tiempo y forma algunas obligaciones como son la tasa del Mercado Municipal, desde octubre de 2022 y los precios públicos del servicio de Ayuda a Domicilio, desde enero de 2023.
Así, por medio de una resolución del concejal de Hacienda, publicada en el BOP el 26 de enero de 2024, se realizó el anuncio para solicitar el cumplimiento de las deudas contraídas por ciertos administrados, en un período voluntario entre el 26 de enero y el 23 de febrero, que se prolongaba de forma involuntaria hasta el 29 de marzo de este mes, tiempo en el que los responsables han podido responder a la resolución por medio de recurso de reposición.
Algo que, en todo caso, sigue dilatando y engrosando un proceso para el ya diezmado servicio de Recaudación “obsoleto, con pocos medios materiales y personales”, insistió el edil del área.
Para paliar una situación “grave”, que Hernández ha resumido con la frase de “si no funciona el Servicio de ingresos, no funciona el Ayuntamiento”, el concejal ha anunciado una batería importante de medidas que comienzan con la incorporación de cuatro nuevos funcionarios al servicio de Recaudación, así como dos Técnicos de la Administración General, dos jurídicos, encargados de dar salida a los posibles recursos y reclamaciones que surjan a propósito de este y otros cobros.
Asimismo, el Consistorio tiene la firme intención de mejorar los medios informáticos que apoyen la labor que realiza actualmente la jefa del servicio de ingresos. En este sentido, la próxima semana, el Ayuntamiento presentará de la mano del Tesorero Municipal los Cajeros Virtuales, financiados con los fondos europeos EDUSI, cuyo desarrollo comenzó la pasada legislatura y que permitirán facilitar y agilizar la relación de los contribuyentes con la administración local.
Una situación, la de la ausencia en la percepción de cobros, que el concejal ya ha anunciado que no se circunscribe únicamente a la Plaza de Abastos, sino que “hay más”, avanzó el edil, haciendo referencia a concesiones municipales que no se han presentado al cobre o las rentas de las 42 viviendas de titularidad municipal.
Una serie de actos administrativos para los que, en definitiva, el concejal se ha comprometido “en lo personal” a darles solución por medio de la incorporación de más medios materiales y humanos al citado servicio de Recaudación.
CAMBIOS EN LOS CALENDARIOS Y NUEVA ORDENANZA
El área de Hacienda va a tener un intenso 2024 en cuanto a la reorganización de los calendarios y la forma de cobrar se refiere.
Por lo pronto, Hernández espera tener actualizados para el mes de mayo los padrones, con el objetivo de adelantar el cobro y pasarlo de forma anual, en lugar de uno al mes, “como se venía haciendo tradicionalmente en este Ayuntamiento”, apuntó el edil.
Del mismo modo, el edil pretende adelantar el pleno de ordenanzas municipales al mes de septiembre, en lugar de retrasarlo hasta finales de año, con el objetivo de evitar acumulación o posibles deficiencias en la recaudación.
Una medida que el Consistorio pretende acometer a través de una nueva Ordenanza General de Inspección de Tributos, la cual otorgará “mayor seguridad jurídica a los contribuyentes y a la administración”, apuntó el concejal de Hacienda.
Medidas muy claras y buenas intenciones que, sin embargo, no parece que vayan a contentar a los trabajadores de la Plaza de Abastos, que, sin comerlo ni beberlo, han recibido un abultado recibo durante los últimos días para afrontar las obligaciones que no habían sido recaudadas por parte del Consistorio.
Una nueva polémica que, en este caso, se une a la ordenanza de terrazas, la cual todavía está pendiente de aprobarse y que, presumiblemente, llegará a pleno el próximo mes de abril. Aunque ese “marrón” le corresponde de forma mucho más directa al área de Tráfico.