El camino de la igualdad tiene por delante escollos y baches importantes. Le pedimos a los alumnos y alumnas del Mäster en Estudios Feministas e Intervención para la Igualdad del Campus de la UVa en Palencia unas reflexiones, como especialistas, en este 8 de marzo
En el ámbito académico, el nombre de Palencia suena a feminismo e igualdad: en nuestro Campus de la Universidad de Valladolid está uno de los equipos docentes e investigadores más activos del país en el estudio de la sociedad en cuanto al género y los derechos de las mujeres., de la mano de la Cátedra de Estudios de Género de la Facultad de Educación.
Este curso 2022-2023 ha comenzado su andadura el nuevo Máster en Estudios Feministas e Intervención para la Igualdad, un éxito de nuestro Campus que queremos celebrar pidiendo a un grupo de sus alumnas y alumnos que compartan con nosotros sus reflexiones, a propósito de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Es obvio que la lucha por la eliminación de la violencia contra las mujeres es la principal reivindicación en este 8M, pero la visión de estos expertos arroja luz sobre otros muchos rincones en los que nuestra sociedad continúa alimentando el patriarcado.
Dos opciones
Con 6 años no entendía por qué me sentía tan humillada cuando los niños me levantaban la falda; con 10 no entendía por qué mi madre hacía la comida para nosotros; con 14 años no entendía por qué en la clase de Hogar los chicos hacían marquetería y las chicas muñecas de porcelana; con 15 me preguntaba por qué me llamaban “ballena” los chicos de mi calle; y con 20 no entendía por qué se hacía alusión a mi persona como buena y guapa cuando yo desempeñaba un trabajo. El FEMINISMO me ofreció una explicación a todo eso y una forma de acción que combate las injusticias que yo advertía.
OPCIÓN 1: Hoy 8 de marzo reivindico el agradecimiento profundo a quienes me facilitaron esta manera tan lúcida de ver el mundo y me hicieron saber que podía cambiarlo con mis gestos, con mis palabras y con mis actos. Desde entonces, ya no me siento tan sola.
OPCIÓN 2: Hoy 8 de marzo reivindico el reconocimiento al Movimiento Feminista que ofrece una manera tan lúcida de ver el mundo y nos hace saber del poder para cambiarlo.
Mª Ángeles Antón Sierra. Educadora Social y Agente de Igualdad de Oportunidades. Alumna del máster.
Casilla de salida
Ocho de marzo: Casilla de salida. En el juego de la vida recorremos un camino de sororidad y empoderamiento, lanzo los dados y avanzo: Resiliencia, visibilización… igualdad. Pero no conviene relajarse, porque existen trampas viejas que debemos superar: Discapacidad, origen, violencias, orientación sexual…
Incluso jugando bien, el tablero resulta cambiante y surgen nuevas emboscadas neologísticas. Así, de los rescoldos del posmachismo o la aporofobia, surge la chispa del control digital o de un cristoneofascismo acechante.
Retroceder nunca fue opción para el avance imparable tras sus sonrisas. Las de todas las mujeres que saben que ahora ya no hay marcha atrás.
Raúl Guadián Delgado, alumno del máster.
¿Supermujeres?
Una razón para apoyar este 8M… la imagen que me devuelve cada día el espejo: esa imagen que me devuelve unos párpados desgastados por la falta de sueño de sostener dobles y triples jornadas de trabajo remunerado y no remunerado; que me devuelve una mirada que no entiende, ni quiere entender de supermamás, ni supermujeres, ni ajustarse a ningún patrón de género que encorsete su cuerpo ni su vida; una imagen que me devuelve las cicatrices de violencias silenciadas y renuncias obligadas en nombre de un patriarcado de consentimiento disfrazado de libertad… ¿razones? TODAS.
María José, alumna del máster.
Salud reproductiva en niñas que son madres
La salud reproductiva de las mujeres en Europa ha dejado de ser una cuestión preocupante ya que la mortalidad materna es muy baja. No ocurre así en todo el mundo. Las niñas que son obligadas a contraer matrimonio como objeto de intercambio entre grupos suelen quedarse embarazadas a edades muy tempranas. Estos embarazos con frecuencia son consecuencia de relaciones sexuales coitales sin consentimiento y fruto de violaciones por sus propios maridos.
La pelvis inmadura no permite el paso de la cabeza fetal y el parto se obstruye generando en ocasiones una comunicación entre vagina y vejiga y a veces también con el recto.
Esto es lo que se denomina fístula obstétrica, que hace que las mujeres pierdan orina constantemente por la vagina e incluso heces, siendo repudiadas por sus maridos e incluso por su propia familia, quedando en una situación de desamparo.
Visibilizar esta problemática el 8 de marzo es absolutamente necesario, ya que los problemas de salud de las mujeres fuera de Europa no parecen tener importancia.
Rosa María Cárdaba García. Facultad de Enfermería UVa. Alumna del máster.
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